viernes, 16 de agosto de 2013

En busca de un antídoto más humano para el veneno de araña

La venenosa reclusa marrón, de la familia de las Loxosceles, se encuentra en América del Norte y del Sur, África, Australia y algunas partes de Europa.

Con un tamaño de entre 6 y 20 milímetros de largo, no son de ninguna manera las arañas más grandes del mundo. Incluso su picadura es casi indolora. Sin embargo, su veneno puede causar grandes dolores y lesiones necróticas. De hecho, Se trata de la única familia de arañas en el mundo que hace que la piel muera de la manera en que lo hace.

En un pequeño porcentaje de casos, en los que el antídoto no se administra con la suficiente rapidez, la persona puede morir a raíz de una insuficiencia de órganos. Pero muchas más muertes –de arañas y caballos– son causadas por la propia producción del antídoto. Y es que éste es extraído de miles de arañas pardas y luego inyectado en caballos, lo que desencadena una respuesta inmune que crea el antídoto para humanos. Y reduce drásticamente la vida del caballo, claro.

"Ordeñamos las arañas una vez al mes durante tres o cuatro meses", dice el Dr. Samuel Guizze, biólogo en el Instituto Butantan, centro pionero de São Paulo para la producción de antídoto.

Se necesita a un técnico que con cautela recoge la araña y la electrocuta, mientras otro científico se apresura a extraer el veneno en una jeringa. Dado que se consigue sólo un pequeño chorro de veneno, decenas de miles son criadas para ser ordeñadas. La mayoría mueren tras tres o cuatro extracciones de veneno.

Posteriormente se inyecta el veneno en los caballos y tras 40 días se les hace sangrar para después separar los anticuerpos (antídoto) de la sangre, lo que tiene un efecto sobre la salud de los caballos. Su esperanza de vida se reduce de 20 a 3 ó 4 años.

Por todo ello, científicos en Brasil tienen una alternativa: un veneno sintético.

Ahora, Según explica el Dr. Carlos Chávez-Olortegui (biólogo y especialista en veneno de arañas) un avance de la Universidad Federal de Minas Gerais promete reducir la dependencia que tiene la industria del antídoto respecto a los animales: "Identificamos las partes del veneno responsables de crear anticuerpos, e hicimos una cadena de proteína que contiene sólo estas partes".

Al hacer una copia del ingrediente activo del veneno, significa que las arañas podrían pronto no ser necesarias para el proceso. Y, si bien todavía se necesitan caballos para el futuro inmediato, el veneno sintético no es tóxico. Esto significa que los caballos todavía podrían producir el antídoto adecuado en la sangre, pero sin experimentar los efectos de recibir una inyección de veneno real.

Esta nueva técnica permitirá a los caballos retirarse de esta actividad después de unos pocos años y pasar a vivir una vida normal. Y, en el futuro, se espera que los animales puedan ser eliminados completamente del proceso.

Aunque se necesitan más pruebas para ver si el nivel de inmunización se mantiene a largo plazo, el estudio también ha demostrado tentadoras posibilidades para la creación de una vacuna ya que los ensayos han demostrado que los animales inyectados con veneno sintético de araña comienzan a producir anticuerpos que los protegen de los efectos de las picaduras reales de las arañas pardas, lo que hace esperar que estos resultados puedan allanar el camino para una vacuna humana.

La potencial vacuna es vista como un gran avance para la ciencia pero podría tener aplicaciones limitadas en el mundo real, ya que el coste del desarrollo de la vacuna pesa mucho ante las posibilidades de ser picado. Pero en un país en el que se registraron 26.000 mordeduras de araña, sólo en 2012 (7.000 de las cuales fueron de arañas pard), podría existir bastante demanda...

Puedes leer la noticia original, en su fuente de procedencia.

2 comentarios:

lyuti (vadebichos) dijo...

Me encanta volver a leerte. Y que hables sobre invertebrados tan a menudo. Además espero que se termine esta sangría de arañitas para el antidoto pronto. Un saludo.

Perséfone dijo...

lyuti - Y a mí me encanta que sigas dejándote caer por estos lares, chiqui.

¡¡Muchas gracias por tu comentario!!

Nos vamos leyendo, ¿verdad?

Un abrazo.