El marsupial carnívoro de mayor tamaño del mundo podría enfrentar la extinción en poco tiempo, debido a la incidencia de un extraño cáncer facial en su población. De acuerdo con los científicos, Cedric, el primer demonio que muestra inmunidad a esta enfermedad que les desfigura el hocico, presenta una resistencia natural a los tumores contagiosos que se han cobrado la vida de la mitad de los demonios de Tasmania.
Los ejemplares afectados quedan tan consumidos por los tumores que en menos de un año ya no pueden comer ni ver, y a la larga mueren de inanición.
Cedric fue capturado en el oeste de Tasmania el año pasado, junto a su hermano Clinky.
Ambos fueron inoculados con células de tumores, y Cedric produjo anticuerpos contra la misteriosa enfermedad, a diferencia de Clinky. El hecho supuso un gran paso para las investigaciones.
El científico Alex Kriess dice que demonio de Tasmania fue inyectado con células cancerígenas en el rostro.
"Hasta ahora no han desarrollado tumores", dijo. "Apenas inyectamos unas pocas células, por eso puede que pase algún tiempo antes de que veamos alguna reacción".
La aparente resistencia de Cedric a la enfermedad es vista como un avance considerable, puesto que los tumores faciales han diezmado la población de demonios en la costa este de la isla.
Los científicos esperan que los marsupiales que comparten el patrón genético de Cedric sean inmunes al cáncer, o al menos respondan a una vacuna. Si no se descubre una solución, los demonios de Tasmania podrían extinguirse en menos de 20 años.
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