La Comisión Europea anunció el pasado 12 de junio el cierre anticipado de la pesquería de atún rojo en el Mediterráneo y el Atlántico oriental para las flotas de cerco, con el argumento de que "las cuotas asignadas a este sector están a punto de agotarse". La decisión entrará en vigor el 16 de junio para Grecia, Francia, Italia, Chipre y Malta; España tendrá prórroga hasta el 23 de junio.
La Comisión ha declarado en un comunicado que utilizará "todos los recursos necesarios para evitar la repetición de la considerable sobrepesca observada en 2007".
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, se dirigió por escrito al comisario europeo de Pesca, Joe Börg, para "rechazar de forma contundente" las medidas adoptadas por la Comisión. Según el Ministerio, los seis buques de cerco españoles presentes en el Mediterráneo sólo han capturado 432 toneladas de las 1.524 que les corresponden, lo que representa sólo el 28,8% de su cuota.
El Ministerio anunció que estudia poner en marcha acciones legales contra "la medida arbitraria adoptada unilateralmente por la Comisión". El Gobierno español no descarta recurrir la medida ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
El responsable de pesquerías de WWF/Adena, Raúl García, afirma estar "disgustadísimo" con la actitud de la ministra de Medio Ambiente y lamenta la excepción hecha con los barcos nacionales. Según la ONG, "un tercio de la flota española es sospechosa de no estar declarando sus capturas en el Mediterráneo oriental". A juicio de García, "las 1.000 toneladas extra de atún rojo que reclama Espinosa se corresponden con la cantidad que dos barcos españoles han pescado y no declarado en Chipre".
Puedes leer la noticia completa, en su medio original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario