Al menos 21 delfines han muerto tras quedar varados en un río en Cornwall, en el sudoeste de Gran Bretaña, en lo que los equipos de rescate describieron como una "carnicería".
Los guardacostas señalaron que el drama comenzó en la madrugada del lunes cuando el primer grupo de delfines nadó hacia arriba por el río Percuil, cerca del puerto de Falmouth, y quedó varado. Sus señales de pedido de auxilio atrajeron a más delfines hacia el río.
Equipos de ambientalistas, buzos, guardacostas y empleados del gobierno local intentaron hacer que los delfines supervivientes regresaran al mar.
Según Tony Woodley, portavoz de un grupo nacional de buzos de rescate, hacía 27 años que no quedaban varados tantos animales.
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