Una granja de vacas en la localidad de Leaburu (JESÚS URIARTE - El País).
Debido a esto el gran reto para los veterinarios será lograr granjas sostenibles. Dichas instalaciones producen lo suficiente, no contaminan y garantizan que los animales estén bien. Esto es necesario porque el estrés provocado por el maltrato a los animales está afectando seriamente a la calidad de la carne.
La profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura Concha Mateos ha analizado esta cuestión.
El principal problema es el choque de intereses que se produce entre la necesidad de un incremento en la producción alimentaria para paliar los problemas de hambre que padecen millones de personas en el mundo y lo indispensable que es garantizar el bienestar de los animales de producción para mejorar la seguridad alimentaria.
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