Un solitario buitre que aparentemente se creía humano por fin encontró el verdadero amor, afirmaron sus cuidadores.
Desde su nacimiento hace 10 años Barry -un buitre negro americano- siempre había estado con seres humanos y no se mostraba dispuesto a asociarse con otras aves de su propia especie.
Los trabajadores del Kirkleatham Owl Centre, ubicado en el norte de Inglaterra, en el Reino Unido, comenzaron a preocuparse cuando Barry empezó a perseguir a los visitantes con la esperanza de aparearse.
Sin embargo, ahora están de plácemes porque finalmente se le consiguió pareja: una hembra traída desde Europa del Este.
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1 comentario:
No sé hasta qué punto será sano personificar así a los animales. Aún así, espero que la pareja tenga muchos retoñetes :)
Saludos.
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