'Colin', la cría hembra de ballena perdida que se aferró a un yate pensando que era su madre, en la bahía de Sidney, recibió finalmente una dosis letal de anestesia debido a que su salud se había debilitado mucho, según el Servicio Nacional de Parques y Vida Salvaje australiano.
A bordo de un bote inflable, guardias forestales le inyectaron una dosis letal de anestesia que hizo su efecto en unos 10 minutos. La ballena aún estaba viva cuando fue arrastrada a una playa cercana y fue cubierta con una lona.
Expertos cargan a la cría para realizarle la autopsia tras sacrificarla debido a que estaba muriendo de hambre. (Foto: Tracey Nearmy)
Defensores de los animales salvajes y transeúntes se reunieron al amanecer, algunos llorando, para intentar detener el sacrificio de la ballena con un recurso legal, pero su tramitación fue demasiado lenta para salvar al animal.
Los análisis de sangre revelaron el jueves que la cría se encontraba en mal estado y le quedaban sólo unas horas de vida. Estaba sufriendo debido a una mordida de tiburón y tenía dificultades para respirar.
Ahora se le realizará una autopsia en el Zoológico Taronga de Sidney para determinar qué pudo llevar a su madre a abandonarla.
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