El 16 de febrero de 2006, unos investigadores que trabajaban en la cueva Howes, en el Estado de Nueva York (EEUU), detectaron un insólito grupo de murciélagos con el hocico emblanquecido. Dos años y medio después, esta misteriosa enfermedad, conocida como síndrome de la nariz blanca, ha acabado con la vida de alrededor de 100.000 ejemplares en la región nororiental del país.
Durante todo este tiempo, los expertos de medio mundo han estado dando palos de ciego para encontrar al responsable de esta dolencia. Ahora, por fin, está a punto de resolverse el enigma.
Un equipo del Servicio Geológico de EEUU, dirigido por David Blehert, ha encontrado "fuertes evidencias" de que un hongo hasta ahora desconocido es el principal responsable del síndrome de la nariz blanca. El hongo, incluido en el género Geomyces, aparece en el hocico, las orejas o las alas del 90% de los murciélagos estudiados. Y los análisis histopatológicos han sido incapaces de encontrar síntomas de ninguna otra enfermedad.
Durante todo este tiempo, los expertos de medio mundo han estado dando palos de ciego para encontrar al responsable de esta dolencia. Ahora, por fin, está a punto de resolverse el enigma.
Un equipo del Servicio Geológico de EEUU, dirigido por David Blehert, ha encontrado "fuertes evidencias" de que un hongo hasta ahora desconocido es el principal responsable del síndrome de la nariz blanca. El hongo, incluido en el género Geomyces, aparece en el hocico, las orejas o las alas del 90% de los murciélagos estudiados. Y los análisis histopatológicos han sido incapaces de encontrar síntomas de ninguna otra enfermedad.
1 comentario:
Pero entonces ¿saben cómo contraatacarlo o no?
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