El hongo quitridio ha afectado a los anfibios de todo el mundo debido al movimiento de especies que realiza el hombre. En Madrid, por ejemplo, se perdió el 98% de los sapos parteros que habitaban las charcas y lagunas de Peñalara.
Por ese motivo se puso en marcha hace 10 años un proyecto de cría de anfibios en cautividad, que acaba de generar los primeros resultados, ya que después de un gran trabajo de estudio, recolecta de ejemplares salvajes, adecuación de instalacione se ha podido hacer la primera suelta de 150 juveniles en el medio natural.
El hongo no puede vivir a temperaturas muy altas, de manera que los investigadores mantienen climatizadas las salas donde crían a los animales para reducir la incidencia del hongo en los ejemplares que ellos sueltan.
En el centro de cría de Rascafría, que ha sido financiado por la Comunidad de Madrid, además de sapo partero, en la actualidad también se cría otra especie.
Rana patilarga. (Foto: Jaime Bosch).Se trata de la rana patilarga ('Rana iberica'), cuyas poblaciones han sido diezmadas por la introducción de especies de peces procedentes de otros hábitats.
De hecho, parte del trabajo del equipo consiste en sacar de los ríos de montaña los peces, que no los habitaban de forma natural.
Pero el proyecto no ha hecho más que empezar. Habrá que esperar varios años para que los resultados de su trabajo comiencen a dejarse ver en la naturaleza.
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