Desde cerdos hasta moscas, pasando por ratones, sapos o lombrices, el fenómeno no para de crecer: Una auténtica fauna de animales fluorescentes puebla los laboratorios de biomedicina de todo el mundo.
Gatos modificados (Foto: ADN)
De hecho, el último Premio Nobel de Químicafue otorgado a los descubrimientos acerca de la proteína fluorescente verde. Una proteína, propia de la medusa Aequoria victoria, tiene la particularidad de que, al ser iluminada con luz ultravioleta o azul, emite color verde.
Gracias a los trabajos con esta proteína, los investigadores poseen herramientas capaces de introducir los genes responsables de la producción de GFP en partes concretas del ADN de individuos de cualquier especie.
Así, los científicos son capaces de criar en los laboratorios animales en los que brillan estirpes celulares concretas llegando a realizarse grandes trabajos a través de este método en campos tan diversos como la virología, inmunología, investigación con células madre, lucha contra el alzhéimer o contra el cáncer, entre muchos otros.
Sin embargo, y a pesar de todas estos supuestos adelantos médicos, la caja de pandora continua abierta: ¿Son permisibles y aceptables este tipo de investigaciones? ¿Está justificado de este modo el uso de animales en ella? ¿Existe acaso alguna alternativa que evite el sufrimiento animal en los laboratorios, aunque eso implique una mayor inversión económica?
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3 comentarios:
hala como mola, yo quiero un perro que brille en la oscuridad XDD
Pero que verguenza! Pena que no nos extingamos, somos una lacra para el planeta.
Si no les lastima entonces no hay de que preocuparse... pero hay que informarnos bien si les hace daño o no.
YoSabina
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