miércoles, 28 de enero de 2009

Europa busca frenar la caza de focas

La cacería indiscriminada de focas es una actividad que se cobra anualmente la vida de alrededor de medio millón de focas.

De acuerdo con información de Humane Society International, un organismo dedicado a la protección de los animales, a nivel mundial, Canadá es líder en la cacería de focas con una cuota de entre 200.000 y 350.000 al año, seguido por Groenlandia con 165.000; Namibia, con 80.000 y Noruega, con 14.000.

La caza de estos animales responde principalmente a la demanda de la industria de la moda para la fabricación de calzado, abrigos, bolsas y bufandas, aunque también se elaboran cremas y aceites lubricantes para los barcos. La carne es utilizada en Groenlandia para alimentar a los perros que tiran de los trineos mientras que en Canadá suele arrojarse directamente al fondo del mar.


Por eso la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea, propuso prohibir las importaciones de todos los productos derivados de las focas, desde pieles hasta aceites. Y bien es sabido por todo el mundo que este tipo de plateamientos, además de ampollas, suelen levantar muchísima polémica.

La eurodiputada Diana Wallis, quien redacta una propuesta de ley para proteger a las focas y que espera someterla a la aprobación del Parlamento Europeo, afirma que la prohibición total a las importaciones es una alternativa para frenar el problema de la caza desproporcionada, pero también hay otras opciones, como un embargo selectivo basado en el respeto a la caza de subsistencia, o la introducción de estrictas normas de etiquetado.

Como era de esperar, Garry Stenson, jefe de la Sección de Mamíferos Marinos del Organización para las Pesquerías en el Atlántico Noroccidental, de Canadá, rechazó en nombre del gobierno todo tipo de acusación, mientras que Leif Fontaine, ex presidente de la Asociación de Cazadores y Pescadores de Groenlandia, asegura que el embargo propuesto por la Unión Europea sería desastroso para las comunidades nativas, ya que el consumo de foca forma parte de su cultura y modo de subsistencia.

Es precisamente en este contexto donde situamos el debate de la semana:

¿Debe prohibirse en Europa la venta de este tipo de productos o tan sólo regularse mediante embargos y etiquetado? ¿Afectaría en demasía esta medida a todos esos países en que la caza de focas se convierte en un modo de subsistencia?


Puedes leer el artículo completo, en su medio original.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por mi les pueden dar por culo a toda la panda de hijos de puta esos estructurados en comunidades nativas de asesinos, ke vayan haciendo cola en el inem y aprendan a ganarse la vida dignamente.

Anónimo dijo...

Me Parecee Que Si Deverian Prohibir Estoo..Enverdad Me Parece Una Crueldad Lo Que Estan Haciendo Con Esas Pobres Focas.
Las Golpean Hatsa Matarlas Solo Para Una Abrigoo y Una Cremaa?
Estan Asesinando a Un Ser Un Vivo Indefenzoo..y Por Ser Indefenzo Se Aprovechan De El Hasta Que Algun Dia No Queden Ningunoo De Ellas.

Anónimo dijo...

sii deberían de prohibir la casa de estos animales pobres focas y no solo de estas si no de todos los animales y los que matan a estos pobres animales que ballan y chinguen a su madre