Marco Vio la luz el pasado octubre en Faunia, como tercer hijo de una familia de titís cuyos hermanos mayores, bastante más fortachones que él (al nacer pesaba lo mismo que un bolígrafo Bic), no dejaban que su madre le amamantara.
Ahora se encuentra más que feliz con su familia adoptiva aunque volverá, en unos meses, a la jaula con sus hermanos y sus padres. Pero poco a poco para que no lo rechacen:
Ahora se encuentra más que feliz con su familia adoptiva aunque volverá, en unos meses, a la jaula con sus hermanos y sus padres. Pero poco a poco para que no lo rechacen:
2 comentarios:
que pequeñín!! y que lindo!!!
Jo, cuantas entradas el mismo día XD...y todas cortas e interesantes...así da gusto leer un blog.
Pobre delfín, madre mía.
Publicar un comentario