Por aquel entonces, "unos criadores valencianos se propusieron crear un ejemplar que, en el menor tiempo posible, produjera la mayor cantidad de carne". De esta forma, estos criadores importaron para su granja en el Grao de Valencia unos machos gigantes de Flandes con el fin de aparearlos con sus hembras.
Aunque en principio daban a luz pocos ejemplares, siguieron haciendo cruces de estos conejos de gran tamaño hasta que nació el llamado Gigante de España: "Estos conejos adquirieron tal prestigio por su carne, su fertilidad y el gran número de crías por parto (hasta 16) que se exportaron por toda Europa, Cuba, Argentina y Chile", recuerda el técnico. Sin embargo, tras el franquismo se sacrificaron los únicos ejemplares que había en una granja de Manises dirigida por la franquista Sección Femenina que fue desmantelada tras la transición.
Sólo resistieron pequeños reductos donde, por afición y cariño, los han conservado, como en una granja de Buñol y en otra de Asturias. Gracias a ellos, Vicent ha podido llevar adelante su proyecto de recuperación subvencionado por la Conselleria de Agricultura : "Hemos empezado a hacer reproducciones con estos ejemplares para comprobar su productividad y rentabilidad en el mercado, es decir, si los partos son numerosos, si son fértiles, cuántos partos tiene cada hembra, con el objetivo de que se puedan comercializar para consumo humano".
Aportado por P.P.M.P.
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2 comentarios:
Amo a los conejos, son tan suavecitos :3. Quisiera tener uno gigante, algún día...
Tuve una coneja hace 7 años atrás app. Era negrita y comía helado T_T
Hola amigo:
Hay un error en el articulo.
Resulta que todos los conejos gigantes, descienden del casi extinto conejo patagonico argentino. De aquí se lo llevaron a Flandes y luego de hibridizarlo lo mandaron pa todo el mundo
Saludos
Marcelo
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