jueves, 5 de marzo de 2009

Decibelios para espantar a los delfines

El comportamiento del delfín mular (Tursiops truncatus) empieza a parecerse al que tendría un lobo en el mar, sólo que su ganado son piscifactorías del litoral español. A los daños en los viveros, que preocupan a la industria, se unen las bajas entre estos mamíferos por culpa de las redes, lo que alarma a los ecologistas. Un equipo liderado por un español busca conciliar ambas preocupaciones con unos aparatos que los alejen de las granjas marinas.

Las pruebas acústicas con delfines en un vivero de la isla de Cerdeña durarán hasta junio. BRUNO DÍAZ / THEBDRI.COM

El director del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), el biólogo Bruno Díaz, define a esta especie como un depredador muy inteligente. "El mular es un oportunista; el clásico Flipper va a por el pescado que queda atrapado en las redes de los pescadores", dice. Con la sustitución de la pesca tradicional por la piscifactoría, los delfines están cambiando sus hábitos. "Los viveros empiezan a ser sus nuevos supermercados", añade Díaz.

En realidad, los delfines rara vez entran en las jaulas de las granjas marinas de lubinas, rodaballos o doradas. Pero su cercanía provoca tal estrés que eleva la mortandad de los peces. Para evitar el daño, el BDRI, situado en el norte de la isla italiana de Cerdeña, está probando unas barreras sonoras desde febrero. Los aparatos, diseñados por la empresa española Ingeniería y Ciencia Ambiental, emiten sonidos periódicos a una intensidad que, sin dañar al delfín, resultan tan molestos que este se va a buscar su alimento a otra parte.



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1 comentario:

Perséfone dijo...

Veremos cómo termina la bromita...