Una osa de 180 kilos de peso y llamada "Nena", había logrado soltarse junto con otro ejemplar y se había alejado de las carpas del Circo Universal. Mientras un empleado circense consiguió atrapar sin demasiados apuros al otro oso, "Nena" se vio acosada por una pareja de agentes policiales que se encontraban casualmente en el lugar y, al tratar uno de ellos de sujetarla, le mordió en la pantorrilla.
Los agentes reaccionaron efectuando varios disparos contra el animal, hasta que éste cayó abatido. El propietario y domador de los osos, Daniel Renz, se mostró desolado por la reacción policial, que calificó de desproporcionada.
Según Renz, ambos animales tienen veinticinco años, han pasado toda su vida en el circo y no son en absoluto agresivos. De haberse encontrado él en ese momento en el lugar, se habría llevado a ambos osos "de regreso a la jaula y por la oreja", explicó entre lágrimas Renz, ante el cuerpo en el suelo de "Nena"
1 comentario:
Totalmente exagerado; podría haber entendido espantar al animal con los disparos, pero tirarle hasta matarlo es una barbaridad. Pobre osa. Además no comprendo como un policía sin experiencia cometió la estupidez de tratar de domar a un animal salvaje.
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