Fueron capturados cuando eran unos cachorros en África, después de que masacran a sus familias, y crecieron en pequeñas jaulas solitarias, algunos durante dos décadas, para ser utilizados en los laboratorios.
Cerca de la mitad de los simios fueron infectados con el virus del sida y la hepatitis en investigaciones sobre estas enfermedades y a otros las continuas sedaciones les dejaron muy tocados física y psicológicamente y aún siguen siendo muy frágiles.
Después de que que Baxter suspendiera los experimentos, que duraron desde 1977 a 1997, los 41 chimpancés fueron trasladados al Safaripark Gänserndorf de Austria. Durante seis años, Baxter se comprometió a pagar su manutención, pero ahora el plazo se ha acabado
Ahora, el safari park en el que vivían está en bancarrota y la solución que se plantea es repartirlos en diferentes instalaciones (incluyendo diferentes zoológicos para su exposición al público) que, según las organizaciones de defensa de los primates, no tienen capacidad de cuidarlos.
Una campaña internacional de recogida de firmas, liderada por la organización Four Paws y suscrita en España por el Proyecto Gran Simio, intenta lograr que su separación no se produzca y que se les garanticen sus cuidados durante el resto de su vida, unos 20 años.
Recuerdan que algunos de ellos sufren desórdenes alimenticios, se masturban compulsivamente, se arrancan los pelos y sufren ataques en los que se hieren entre sí, razones por las que las organizaciones de defensa de los animales no dudan en afirmar tajantamente que estos primates necesitan cuidados en un santuario y no en un zoológico.
Esperemos que lo consigan.
Cerca de la mitad de los simios fueron infectados con el virus del sida y la hepatitis en investigaciones sobre estas enfermedades y a otros las continuas sedaciones les dejaron muy tocados física y psicológicamente y aún siguen siendo muy frágiles.
Después de que que Baxter suspendiera los experimentos, que duraron desde 1977 a 1997, los 41 chimpancés fueron trasladados al Safaripark Gänserndorf de Austria. Durante seis años, Baxter se comprometió a pagar su manutención, pero ahora el plazo se ha acabado
Ahora, el safari park en el que vivían está en bancarrota y la solución que se plantea es repartirlos en diferentes instalaciones (incluyendo diferentes zoológicos para su exposición al público) que, según las organizaciones de defensa de los primates, no tienen capacidad de cuidarlos.
Una campaña internacional de recogida de firmas, liderada por la organización Four Paws y suscrita en España por el Proyecto Gran Simio, intenta lograr que su separación no se produzca y que se les garanticen sus cuidados durante el resto de su vida, unos 20 años.
Recuerdan que algunos de ellos sufren desórdenes alimenticios, se masturban compulsivamente, se arrancan los pelos y sufren ataques en los que se hieren entre sí, razones por las que las organizaciones de defensa de los animales no dudan en afirmar tajantamente que estos primates necesitan cuidados en un santuario y no en un zoológico.
Esperemos que lo consigan.
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1 comentario:
Que triste verguenza, sabes que decia el etologo español sabater ? Un dia la humanidad sera juzgada por la forma en que trata a los primates, yo en mi opinion y si ofendo a alguien a esta altura me da igual, pienso que habria que utilizar para experimentos y pruebas de laboratorios a los criminales que andan pululando por ahi, gastando oxigeno y reincidiendo, simple y dejan al restod el reino animal tranquilo, en fin hay gente que me ve muy rara por pensar asi jajaja , Persefone muy buenos post, te mando un abrazo !!!
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