n pájaro se apoya en la rama de un árbol quemado después de que un terrible incendio devastara unas 2.000 hectáreas de la isla de La Palma, Canarias.
Por desgracia este panorama tan desolador nos es demasiado familiar a los españoles, después de que se hallan calcinado más de 75.000 hectareas e ncluso se hayan perdido vidas humanas.
Foto: Desiree Martin / AFP
Vista en El Mundo.
2 comentarios:
Espero que un día los únicos fuegos que se vean en la naturaleza sean los fuegos fatuos. Ya hablaré de ellos, Perséfone. En verdad tengo una entrada, pero no quiero lanzarla aún.
Los incendios y las perreras municipales: LA VERGÜENZA NACIONAL.
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