sábado, 1 de agosto de 2009

Pollos de colores

Estos pollos pintados se venden en Manila (Filipinas) por tan sólo cinco céntimos de euro.

Foto: Cheryl Ravelo/REUTERS | Vista en 20 Minutos.

Pese a que la imagen es actual y pertenece a un lugar lejano, estoy segura de que somos muchos lo que recordamos haber visto la misma práctica en nuestras propias comunidades desde hace ya muchos años (yo personalmente aún era una cría cuando los vendían en los ratrillos de Madrid y aún se sigue haciendo).

Al parecer, para que estos animales adquieran diferentes colores, se utilizan además de colorantes vegetales una sustancia llamada anilina, la cual puede llegar a ser tóxica si se ingiere y es tilizada también para la fabricación de productos como espuma de poliuretano, productos químicos agrícolas, pinturas sintéticas, antioxidantes, estabilizadores para la industria del caucho, herbicidas, barnices o explosivos.


10 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pobrecitos, que mala leche

Besos

Anónimo dijo...

El año pasado fui a la feria del ganado de... creo que era Zafra, pero no estoy segura, y había pollitos de colores, todos apelotonados, me dieron mucha pena.

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!!

Hasta donde quiere llegar el ser humano?????

Que pases un buen fin de sema y recuerda que el miércoles es la cita……..

Un súper-abrazo de oso.

Betty dijo...

Buen día!!!
mira, viendo este post me has hecho recordar que en mi infancia, una tarde,a la salida de la escuela había un señor vendiendo pollitos de colores, imaginate como todos los niños queríamos uno, recuerdo que me compraron uno de color azul, lo llevamos a casa, y a medida que pasaban los días y cambiaba sus plumitas el color desaparecía, se terminó convirtiendo en un gallo como cualquier otro pero muy malo, atacaba a picotazos al que pasara cerca, no me lo olvido mas
y de esto han pasado muchos años...
buen fin de semana
desde Uruguay, besos!!

Anónimo dijo...

Gracias por tu coemntario!

Pobres pollitos... yo siempre sufría al verles... ME gustan mucho los animales y me parece muy triste lo que a veces los hombres hacemos con ellos...
Un Saludo

Hada Isol ♥ dijo...

Pobrecitos,que crueles somos los humanos,si ya en su color natural son bonitos ,que necesidad hay de intoxicarlos! un abrazo!

Antonio Tajuelo dijo...

Pobres, ni me imaginaba que esto llegara a ser verdad!!

RichardWhite dijo...

Gracias por tu comentario en mi blog !!! estamos en proceso de aprendizaje y opiniones como la tuya son muy valiosos en mi trabajo.
Apoyo la causa animal y ojala se deje de abusar de criaturas indefensas( em mi caso que amo a los perros).
Saludos.

Anónimo dijo...

Sí yo tuve uno.

Se llamaba Benjamín.

Por fortuna perdió su color rosa rápidamente, no estaba muy bien de salud, pero lo cuidamos hasta que sanó.

Lo llevamos al pueblo con el resto de gallinas y se hizo el amo del gallinero. Espectacular, enorme, blanco, fuerte. Y con muy mala leche.

A pesar de que un animal puede llegar a un niño como si fuera un objeto, existe la posibilidad de que el niño aprenda a respetarlo. Si le ayudan.

Salu2

aliere dijo...

Ayyyy yo tuve uno de esos, que em compraron mis padres cuando tendría unos 5 años o así. Y qué poquito me duró, lo mismo fue por el tinte rosa que tenía :(