El Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Universidad de Alicante, desarrolla un proyecto de investigación del alimoche, especie catalogada en peligro de extinción, en el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) y su entorno, que consiste en su seguimiento vía satélite enfocado a mantener su conservación.
Entre las amenazas a las que se enfrenta la especie destaca la escasez de alimento por el cierre de numerosos muladares, así como el envenenamiento o la electrocución en apoyos de tendidos eléctricos mal aislados.
El hecho de que se haya puesto en marcha el programa de seguimiento de esta especie en el Alto Tajo se debe a que este parque atesora una de las poblaciones más abundantes y mejor conservadas de alimoche común de la Europa Occidental, según ha informado hoy la Delegación de la Junta en Guadalajara.
La técnica que se aplica para el seguimiento de esta especie es la telemetría por GPS, a través de la cual se pretende obtener información que permita "una mejor gestión y conservación" del alimoche.
La investigación se lleva a cabo con seis ejemplares, y el fin que se persigue es el de conocer el uso del territorio y la biología de esta especie.
Los ejemplares de alimoche -cinco adultos y un pollo- fueron marcados en el ámbito del Parque Natural del Alto Tajo y la Sierra de Caldereros, y el seguimiento se realiza a través de emisores GPS colocados mediante un arnés en el dorso del animal.
Estos emisores, de apenas 45 gramos, funcionan almacenando localizaciones obtenidas por GPS que se emiten vía satélite hasta los centros de recepción de datos, desde donde son enviados a través de Internet a los investigadores.
De este modo, se obtiene la localización de los alimoches cada dos horas, lo cual aporta valiosa información para la gestión y conservación de la especie, desvelando aspectos hasta ahora desconocidos.
También se cuenta con la supervisión veterinaria de personal del Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas.
Entre las amenazas a las que se enfrenta la especie destaca la escasez de alimento por el cierre de numerosos muladares, así como el envenenamiento o la electrocución en apoyos de tendidos eléctricos mal aislados.
El hecho de que se haya puesto en marcha el programa de seguimiento de esta especie en el Alto Tajo se debe a que este parque atesora una de las poblaciones más abundantes y mejor conservadas de alimoche común de la Europa Occidental, según ha informado hoy la Delegación de la Junta en Guadalajara.
La técnica que se aplica para el seguimiento de esta especie es la telemetría por GPS, a través de la cual se pretende obtener información que permita "una mejor gestión y conservación" del alimoche.
La investigación se lleva a cabo con seis ejemplares, y el fin que se persigue es el de conocer el uso del territorio y la biología de esta especie.
Los ejemplares de alimoche -cinco adultos y un pollo- fueron marcados en el ámbito del Parque Natural del Alto Tajo y la Sierra de Caldereros, y el seguimiento se realiza a través de emisores GPS colocados mediante un arnés en el dorso del animal.
Estos emisores, de apenas 45 gramos, funcionan almacenando localizaciones obtenidas por GPS que se emiten vía satélite hasta los centros de recepción de datos, desde donde son enviados a través de Internet a los investigadores.
De este modo, se obtiene la localización de los alimoches cada dos horas, lo cual aporta valiosa información para la gestión y conservación de la especie, desvelando aspectos hasta ahora desconocidos.
También se cuenta con la supervisión veterinaria de personal del Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas.
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2 comentarios:
Vaya , qué careto! Son espectaculares, no escuchaba hablar de alimoches desde que coleccionaba las fichas de Félix Rguez de la Fuente, allá por el 80.
Capitán Clostridium: Ya ha llovido desde entonces, ya... :P
A ver si con un poco de suerte la próxima vez que sepamos de ellos es a causa de noticias más positivas jeje
Un besote.
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