jueves, 3 de septiembre de 2009

El sexto sentido de los peces

El hombre con sus cinco sentidos sin duda se pierde mucha de la información que le rodea, como por ejemplo luces infrarrojas, ondas electromagnéticas o ultrasonidos, que sólo con ayuda de la tecnología podemos detectar. Sin embargo, en el mundo animal existen muchas especies con órganos sensoriales especiales.

Ahora científicos alemanes de la Universidad de Múnich han descubierto una especie de sexto sentido en ciertos peces y anfibios que les permite “percibir” objetos situados a su alrededor sin tener ningún contacto físico directo o "ver" en la oscuridad.


Un caso singular es el del pez ciego mexicano (Astyanax mexicanus) que habita en cuevas oscuras y puede sentir cosas antes de tocarlas y sortear obstáculos sin necesidad de recurrir a la visión.

El órgano que lo hace posible es el sistema de línea lateral, que mide la distribución de la presión y la velocidad del agua circundante, registrando incluso las perturbaciones más pequeñas. Los sensores a distancia responsables de este sexto sentido se llaman neuromastos y están repartidos a lo largo de los laterales izquierdo y derecho del cuerpo del pez, además de rodear los ojos y la boca. Junto a ellos hay células con pelos similares a los sensores de presión acústica en el oído interno humano. Los nervios envían señales desde estas células ciliadas, que son procesadas por el cerebro, encargado de localizar e identificar el origen de los cambios detectados en el movimiento del agua.

van Hemmen, coautor de la invesigación cuyo sueño es dotar a los robots de múltiples modalidades sensoriales como la de estos peces, asegura que “La tecnología ha alcanzado a la naturaleza en algunos ámbitos, pero está muy por detrás en el procesamiento cognitivo de las impresiones sensoriales”.


Puedes leer la noticia original, en su medio de procedencia.

2 comentarios:

Manuel de la Fuente dijo...

Conozco bien el sistema de línea lateral, ya que los tiburones son mis animales favoritos y ese es uno de sus tantos sentidos; lo que no sabía era que lo poseyeran otros peces, como este pez ciego mexicano.

Capitán Clostridium dijo...

Interesantísimo. Me encantaría tratar el tema algún día en mi blog, con tu permiso.