Científicos de la Universidad de South Florida (Estados Unidos) descubrió recientemente el primer animal-planta, una babosa marina con forma de hoja de color verde que realiza la fotosíntesis y que además 'funciona' como una planta.
La 'Elysia chlorotica', como así se llama, es capaz de realizar ella misma la fotosíntesis. El animal ha devorado tal cantidad de genes encargados de realizar el proceso metabólico, denominados 'cloroplastos', que es capaz de generarlo por sí misma. De esta forma, las babosas ya fabrican la clorifila, el pigmento verde de las plantas que captura la energía de la luz solar.
El científico encargado del proyecto, Sidney K. Pierce, afirma que esta especie verde "va más allá" del mundo animal, como los corales vivos que alojan a microbios y comparten con ellos la fotosíntesis. Esta babosa cuenta con un intestino muy ramificado de forma que envuelve a estos genes 'robados' de la planta y los mantiene dentro de sus células.
Además, los científicos han demostrado que una vez que una babosa jóven ha absorbido su primera comida de cloroplasto, en concreto procedente de la especie de alga 'Vaucheria', ya no tiene que volver a comerla para poder realizar la fotosíntesis y lo único que debe hacer es tomar el sol.
La 'Elysia chlorotica', como así se llama, es capaz de realizar ella misma la fotosíntesis. El animal ha devorado tal cantidad de genes encargados de realizar el proceso metabólico, denominados 'cloroplastos', que es capaz de generarlo por sí misma. De esta forma, las babosas ya fabrican la clorifila, el pigmento verde de las plantas que captura la energía de la luz solar.
El científico encargado del proyecto, Sidney K. Pierce, afirma que esta especie verde "va más allá" del mundo animal, como los corales vivos que alojan a microbios y comparten con ellos la fotosíntesis. Esta babosa cuenta con un intestino muy ramificado de forma que envuelve a estos genes 'robados' de la planta y los mantiene dentro de sus células.
Además, los científicos han demostrado que una vez que una babosa jóven ha absorbido su primera comida de cloroplasto, en concreto procedente de la especie de alga 'Vaucheria', ya no tiene que volver a comerla para poder realizar la fotosíntesis y lo único que debe hacer es tomar el sol.
Visto en Europa Press.
3 comentarios:
La naturaleza siempre nos sorprende con sus adaptaciones al medio, pero esta es de lo más curiosa. Saludos.
Qué curioso.. nunca dejaremos de descubrir cosas nuevas, la naturaleza siempre sorprendiendonos.
excelente anotación y fabuloso blog!
-- Matchet
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