Según un reciente estudio, un caracol que vive en las profundidades marinas del Océano Índico podría servir de inspiración para mejorar la protección de los soldados y de los coches blindados. Y es que la concha de este pequeño ser se caracteriza por estar formada de tres capas dotándole así de una particular estructura resistente a la penetración, diferente a cualquier otra protección de origen natural o inventada por el hombre.
Explican los eexpertos que la capa externa está compuesta por gránulos de sulfuro de hierro, la segunda capa es una gruesa y orgánica y la más interna un estrato calcificado. Las tres juntas permiten al caracol repeler potenciales ataques de un depredador que quiera romper su concha.
Como ya hemos dicho con anterioridad, la investigación sobre este 'supercaracol' podrían ayudar a los científicos a un mejor diseño de los blindajes militares, por eso no es de extrañar que haya sido financiada en parte por el ejército de EE.UU. embarcado en las guerras de Irak y Afganistán, donde un gran número de soldados ha muerto sorprendidos por artefactos explosivos.
En mi opinión, aunque sin duda se trata de un hallazgo de lo más curioso que merece seguir siendo estudiado, me sigue insignado sobremanera que uno de los destinos prioritarios sobre investigaciones de este tipo sea precisamente el ejército por los que conflictos que estos conllevan normalmente y los fines con los que se van a utilizar los resultados, cuando la realidad es que hay multitud de causas más importantes a las que atender.
Explican los eexpertos que la capa externa está compuesta por gránulos de sulfuro de hierro, la segunda capa es una gruesa y orgánica y la más interna un estrato calcificado. Las tres juntas permiten al caracol repeler potenciales ataques de un depredador que quiera romper su concha.
Como ya hemos dicho con anterioridad, la investigación sobre este 'supercaracol' podrían ayudar a los científicos a un mejor diseño de los blindajes militares, por eso no es de extrañar que haya sido financiada en parte por el ejército de EE.UU. embarcado en las guerras de Irak y Afganistán, donde un gran número de soldados ha muerto sorprendidos por artefactos explosivos.
En mi opinión, aunque sin duda se trata de un hallazgo de lo más curioso que merece seguir siendo estudiado, me sigue insignado sobremanera que uno de los destinos prioritarios sobre investigaciones de este tipo sea precisamente el ejército por los que conflictos que estos conllevan normalmente y los fines con los que se van a utilizar los resultados, cuando la realidad es que hay multitud de causas más importantes a las que atender.
¿Y tú, qué opinas al respecto?
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3 comentarios:
Siempre hemos mirado a la naturaleza, para sacar lo mejor de ella, y aplicarlo a la investigación. la mayoría de inventos y objetos cotidianos son un fiel reflejo de la misma.
saludos
Cada país es libre de establecer sus prioridades claro está pero es cierto que hay muchos otros campos en los que podríamos avanzar si no se destinase tanto dinero a nivel mundial para gastos bélicos. Saluods.
Las guerras es una de las maneras de las que al parecer EEUU consigue más dinero, por lo que para ellos un estudio así es una inversión. Poderoso Don dinero..
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