Aprender a cantar aumenta la actividad sináptica y promueve cambios estructurales en el cerebro, según un estudio de la Universidad de Duke en Durham (Estados Unidos) realizado en aves cantoras jóvenes que se publica en la revista 'Nature'.
El estudio ayuda a establecer una base física para el aprendizaje y la memoria y sugiere un mecanismo por el que los jóvenes aprenden conductas transmitidas culturalmente de sus semejantes.
Los autores, dirigidos por Richard Mooney, tomaron imágenes de alta resolución 'in vivo' que revelaron cambios estructurales en las espinas dendríticas, pequeñas proyecciones neuronales que son los lugares de las conexiones sinápticas.
Según los investigadores, en 24 horas de aprendizaje de su primera canción, las espinas dendríticas normalmente dinámicas de los pinzones cebra jóvenes se volvieron más largas y estables. Esto se acompañó por una mayor actividad sináptica.
Estudios previos han demostrado una correlación entre los cambios estructurales en el cerebro y la experiencia sensorial pero se desconocía si estos mismos cambios acompañaban el aprendizaje.
La investigación actual proporciona un vínculo entre el aprendizaje y los cambios en la microanatomía cerebral, lo que demuestra cómo la experiencia influye en las propiedades estructurales y funcionales de la sinapsis para ayudar a las jóvenes aves a desarrollar su canto.
El estudio ayuda a establecer una base física para el aprendizaje y la memoria y sugiere un mecanismo por el que los jóvenes aprenden conductas transmitidas culturalmente de sus semejantes.
Los autores, dirigidos por Richard Mooney, tomaron imágenes de alta resolución 'in vivo' que revelaron cambios estructurales en las espinas dendríticas, pequeñas proyecciones neuronales que son los lugares de las conexiones sinápticas.
Según los investigadores, en 24 horas de aprendizaje de su primera canción, las espinas dendríticas normalmente dinámicas de los pinzones cebra jóvenes se volvieron más largas y estables. Esto se acompañó por una mayor actividad sináptica.
Estudios previos han demostrado una correlación entre los cambios estructurales en el cerebro y la experiencia sensorial pero se desconocía si estos mismos cambios acompañaban el aprendizaje.
La investigación actual proporciona un vínculo entre el aprendizaje y los cambios en la microanatomía cerebral, lo que demuestra cómo la experiencia influye en las propiedades estructurales y funcionales de la sinapsis para ayudar a las jóvenes aves a desarrollar su canto.
Visto en Europa Press | Foto: Google Imágenes.
1 comentario:
No dudo de su efectividad, de hecho es una terapia incluso para nosotros. Lo que me alucina son este tipo de estudios.
saludos.
Publicar un comentario