Por experiencia propia sabemos que la crisis económica no sólo ha dejado a millones de personas, sino que a otras tantas les ha obligado a cambiar su oficio de toda la vida para poder seguir ganándose la vida. Algo parecido les sucedió a los elefantes protagonistas de esta entrada.
En 1989 miles de paquidermos, imprescondibles en las plantaciones, se quedaron en el paro tras prohibirse la tala de árboles en Tailandia, por lo que las autoridades se vieron obligadas a buscarles otra ocupación. Fue entonces cuando pensaron en el arte y el espectáculo como alternativas.
Las representaciones varían según los organizadores, pero suelen incluir composiciones coreográficas, pintura, música y partidos de fútbol.
Ni que decir tiene que los turistas se quedan boquiabiertos cuando los ven blandir pinceles con sus largas trompas y dibujar plantas y autorretratos. Tal es el éxito de estos peculiares artistas que incluso el Centro de Conservación de Elefantes de Lampang decidió crear su excepcional academia de arte para paquidermos en 1998.
Obviamente, los elefantes carecen de la creatividad y la capacidad de abstracción de los primates, otros renombrados artistas en el mundo animal, por lo que precisan la ayuda del 'mahout' (o cuidador), que son quienes dirigen sus trompas.
En 1989 miles de paquidermos, imprescondibles en las plantaciones, se quedaron en el paro tras prohibirse la tala de árboles en Tailandia, por lo que las autoridades se vieron obligadas a buscarles otra ocupación. Fue entonces cuando pensaron en el arte y el espectáculo como alternativas.
Las representaciones varían según los organizadores, pero suelen incluir composiciones coreográficas, pintura, música y partidos de fútbol.
Ni que decir tiene que los turistas se quedan boquiabiertos cuando los ven blandir pinceles con sus largas trompas y dibujar plantas y autorretratos. Tal es el éxito de estos peculiares artistas que incluso el Centro de Conservación de Elefantes de Lampang decidió crear su excepcional academia de arte para paquidermos en 1998.
Foto: EFE | Vista en 20 Minutos.
Obviamente, los elefantes carecen de la creatividad y la capacidad de abstracción de los primates, otros renombrados artistas en el mundo animal, por lo que precisan la ayuda del 'mahout' (o cuidador), que son quienes dirigen sus trompas.
Las obras después se venden entre 15 y 30 dólares (11 ó 22 euros), aunque en una subasta de Christie's en Nueva York llegó a pagarse 19.000 dólares (13.971 euros) por el original de un paquidermo, dinero que por cierto se destinó a la conservación de estos grandes mamíferos.
No hay duda de que la iniciativa ha permitido ayudar a la especie a escapar del peligro que , por desgracia, supone no tener ninguna utilidad para el ser humano (recordemos el caso del burro en nuestro país, por ejemplo). Pero tampoco faltan las críticas por parte de grupos protectores de animales que denuncian que los animales son sometidos a torturas para que aprendan habilidades que no son propias de su naturaleza.
Por su parte, los responsables del centro tailandés, que da cobijo a unos 90 elefantes (de los cuales 50 trabajan en los espectáculos para turistas, una docena recibe tratamiento en el hospital por accidentes con minas antipersona, intoxicación, problemas intestinales o infecciones y el resto desempeñan otras tareas) aseguran que los 'mahout' nunca maltratarían a su elefante y que no se les obliga a efectuar tareas perjudiciales, sino que se les enseña de una forma natural, sin forzarles a realizar ninguna actividad si insisten en resistirse.
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2 comentarios:
Jajaja, que bueno por lo menos los utilizan para algo que no sea arrancarles los colmillos...
Por cierto me encanta la foto del gatito que se mira al espejo y ve un león, jaja me parto. :D
Es imposible enseñar a pintar a un elefante de forma natural, porque no está dentro sde su naturaleza. Nop me parece malo del todo que al menos hayan encontrado una fórmula con la que poder mantenerlos vivos.
Un abrazo
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