El fugado no es cualquiera: se llama Paco y ha abandonado el domicilio causando un profundo dolor.
Se trata de un papagayo cuya familia le tiene tanto cariño que ha empapelado todo Pontevedra con su foto para que lo devuelvan. Sólo llevaba 4 meses con ellos, pero ofrecen hasta una recompensa de 1.000 euros. Piensan que el loro acostumbrado a la gente estará en una casa cercana y atraído por la recompensa vuelva a casa.
Se trata de un papagayo cuya familia le tiene tanto cariño que ha empapelado todo Pontevedra con su foto para que lo devuelvan. Sólo llevaba 4 meses con ellos, pero ofrecen hasta una recompensa de 1.000 euros. Piensan que el loro acostumbrado a la gente estará en una casa cercana y atraído por la recompensa vuelva a casa.
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