Sebastià Rubí se quedó de piedra cuando en sus cuadras de Montuïri (un pueblo del interior de Mallorca), hace un mes y medio una de sus burras dio a luz a un híbrido entre cebra y asno, una rareza de la genética de la que existen pocos precedentes y que en un alarde de originalidad fue bautizado hace siglos como cebrasno.
La cría nacida en Montuïri es una hembra a la que Rubí, propietario de las bodegas Macià Batle, ha puesto el nombre de Alpin. Asno en su mayor parte, la herencia del padre la luce en patas y frente, donde asoman rayas negras y, de manera mucho más tenue, en parte del lomo.
La cría nacida en Montuïri es una hembra a la que Rubí, propietario de las bodegas Macià Batle, ha puesto el nombre de Alpin. Asno en su mayor parte, la herencia del padre la luce en patas y frente, donde asoman rayas negras y, de manera mucho más tenue, en parte del lomo.
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1 comentario:
Es una preciosidad! Pero como es que su madre estuvo en contacto con una cebra?
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