Trabajadores del departamento ambiental de Buzios, Brasil, se afanan en liberar a una ballena jorobada, de 25 toneladas y 12 metros de longitud, que se ha quedado varada en su costa. Y no están sólos, ya que decenas de turistas también se han lanzado al rescate del cetáceo.
De momento, ni las cuerdas ni los empujones han conseguido sacar al animal del banco de arena en el que quedó encallado el pasado lunes en esta localidad turística situada a 192 km de Río de Janeiro. Están a la espera de que llegue un remolcador del ejército que pueda arrastrar al cetáceo a mar abierto.
De momento, ni las cuerdas ni los empujones han conseguido sacar al animal del banco de arena en el que quedó encallado el pasado lunes en esta localidad turística situada a 192 km de Río de Janeiro. Están a la espera de que llegue un remolcador del ejército que pueda arrastrar al cetáceo a mar abierto.
3 comentarios:
Jo, espero que todo acabe felizmente que para malas noticias ya tenemos el cupo lleno.
Besotes.
Susana: Lamento muchísimo no poder darte la buena noticia que esperabas. La ballena desgraciadamente murió después de todos los esfuerzos de voluntarios y turistas.
Hola Perséfone:
nada, vengo por el blog de vez en cuando pero nunca te he comentado antes.
Me dio mucha pena la ballena, y busqué información. Como dices, la pobre murió.
Me pregunto si serán conscientes de que se les intenta ayudar, ¿qué pensarán al verse ahí rodeadas de gente, indefensas?
Leí noticias relacionadas y no me podía imaginar que murieran tantas ballenas al año por esta causa. Parece mentira!
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