jueves, 11 de noviembre de 2010

Un nuevo hogar para recibir a las grullas

Extremadura es conocida como un paraíso por los aficionados a la ornitología de medio mundo. Y, sin duda, Monfragüe es la joya de la corona. Pero el parque nacional no es una extraña isla de biodiversidad.

El 80% de la superficie de Extremadura ha sido declarado de importancia para las aves. Y las fincas cercanas a Monfragüe desempeñan un papel clave en el mantenimiento y la conservación del emblemático espacio natural. Por ese motivo, la última actuación del Programa de Recuperación del Patrimonio Natural de la Fundación Banco Santander se ha centrado precisamente en el embalse de Talaván, un corredor biológico entre las grandes dehesas de Monfragüe y la llanura esteparia de los Llanos de Cáceres. Cada invierno miles de grullas huyen de las bajas temperaturas del norte de Europa y acuden a este humedal en busca de refugio, alimento y agua.

La importancia de este corredor ecológico, designado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), motivó hace 17 años que la Fundación Global Nature llevara a cabo en su territorio un proyecto de restauración de espacios naturales degradados.

Por eso, ha sido escogida para dirigir la parte técnica de la nueva actuación. De hecho, los propietarios de más de 220 fincas en toda Extremadura ya han confiado en Global Nature para que gestione de forma sostenible las 16.000 hectáreas que ocupan entre todas. «Nuestro trabajo en las fincas extremeñas consiste en abrir charcas, recuperar siembras o reintroducir conejo que pueda servir de alimento, por ejemplo, al águila imperial», explica Eduardo de Miguel, director de Global Nature.

En las más de 7.300 hectáreas que ocupa el humedal se han plantado 6.000 ejemplares de vegetación arbustiva y arbórea autóctonas, como el madroño ('Arbutus unedo') o el aliso ('Alnus glutinosa'). «La plantación se ha realizado para proporcionar refugio a algunas especies de aves, pero se ha dejado un lateral con suficiente campo visual como para que las grullas se sientan seguras en el humedal», dice Eduardo de Miguel.

Además, se han instalado cuatro islas de nidificación de aves con el objetivo de evitar la depredación de sus nidos y se han acondicionado dos zonas de aparcamiento protegidas con retamas con el objetivo de reducir el paso de vehículos hasta la orilla del embalse.

2 comentarios:

Jorge dijo...

Qué sorpresa encontrar una noticia en la que se habla de tu tierra, y qué alegruía por lo que representa.
Un beso de parte de un lector placentino :)

blog de colchones dijo...

Yo vivo muy lejos de allí, pero me ha gustado mucho leer este informe, muchas gracias por compartirlo con nosotros.