Alrededor de 55.000 personas mueren cada año en todo el mundo por la rabia. Los perros son los principales transmisores así que en algunos países con pocos recursos el método utilizado habitualmente para intentar erradicar esta enfermedad es el sacrificio indiscriminado de animales. Una medida cruel y poco eficaz, pues estas matanzas no sirven para erradicar la enfermedad.
Nada menos que 20 millones de canes son sacrificados cada año en todo el mundo de manera innecesaria, ya que con una simple vacuna el animal dejaría de ser peligroso. Ya sea por desconocimiento o por falta de recursos, muchos países no vacunan a sus perros, así que la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA, en sus siglas en inglés) está llevando a cabo una campaña global para proteger a la población de esta enfermedad y evitar la muerte de animales al mismo tiempo.
El collar rojo es el símbolo de este proyecto internacional, ya que para poder identificar a los animales que han sido vacunados se les coloca en el cuello una tela de este color.
Aprovechando la celebración, ayer miércoles, del Día Mundial contra la rabia, WSPA mostró los esperanzadores resultados de las campañas que ya han desarrollado en varios países de Sudamérica y Asia.
En Bali, por ejemplo, alrededor de 210.000 perros (el 70% de la población canina de la isla indonesia) fueron vacunados el año pasado después de que WSPA lograra un acuerdo con el Gobierno de Indonesia. Tras la primera fase de la campaña, los datos reflejaron una reducción del 45% de los casos de rabia canina. El número de personas que murió por rabia se redujo un 48% respecto al mismo periodo del año anterior, según asegura la organización.
Para Ray Mitchell, director internacional de campañas de WSPA, su trabajo en Bali demuestra que "existe una alternativa humanitaria práctica y efectiva para el control de la rabia. Gracias al cada vez mayor apoyo que recibimos de agencias internacionales y organismos intergubernamentales, confiamos en que finalmente lograremos ganar la batalla a la rabia con collares, no con crueldad", afirma en una nota de prensa de WSPA.
El siguiente paso será la vacunación masiva en Bangladesh, otro de los países en los que la matanza indiscriminada de perros es una práctica habitual. Se trata de una enfermedad que se propaga con rapidez así que los gobiernos a veces creen que la única manera de acabar con la rabia es matar a la población canina.
Los métodos utilizados para el sacrificio son crueles. La organización WSPA investigó estas prácticas en Dhaka. Según explican, los perros son capturados utilizando grandes tenazas. Cuando logran reducirlos, les inyectan un veneno. Después, son arrastrados hasta un camión, desde donde son trasladados a vertederos.
Por ello, Bangladesh ha sido el lugar elegido por WSPA para continuar con con la vacunación masiva. Prestarán apoyo al Gobierno del país para llevar a cabo una campaña a gran escala en la ciudad de CoxŽs Bazar. Después, continuarán por todo el país.
El siguiente paso será la vacunación masiva en Bangladesh, otro de los países en los que la matanza indiscriminada de perros es una práctica habitual. Se trata de una enfermedad que se propaga con rapidez así que los gobiernos a veces creen que la única manera de acabar con la rabia es matar a la población canina.
Los métodos utilizados para el sacrificio son crueles. La organización WSPA investigó estas prácticas en Dhaka. Según explican, los perros son capturados utilizando grandes tenazas. Cuando logran reducirlos, les inyectan un veneno. Después, son arrastrados hasta un camión, desde donde son trasladados a vertederos.
Por ello, Bangladesh ha sido el lugar elegido por WSPA para continuar con con la vacunación masiva. Prestarán apoyo al Gobierno del país para llevar a cabo una campaña a gran escala en la ciudad de CoxŽs Bazar. Después, continuarán por todo el país.
Nada menos que 20 millones de canes son sacrificados cada año en todo el mundo de manera innecesaria, ya que con una simple vacuna el animal dejaría de ser peligroso. Ya sea por desconocimiento o por falta de recursos, muchos países no vacunan a sus perros, así que la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA, en sus siglas en inglés) está llevando a cabo una campaña global para proteger a la población de esta enfermedad y evitar la muerte de animales al mismo tiempo.
El collar rojo es el símbolo de este proyecto internacional, ya que para poder identificar a los animales que han sido vacunados se les coloca en el cuello una tela de este color.
Aprovechando la celebración, ayer miércoles, del Día Mundial contra la rabia, WSPA mostró los esperanzadores resultados de las campañas que ya han desarrollado en varios países de Sudamérica y Asia.
En Bali, por ejemplo, alrededor de 210.000 perros (el 70% de la población canina de la isla indonesia) fueron vacunados el año pasado después de que WSPA lograra un acuerdo con el Gobierno de Indonesia. Tras la primera fase de la campaña, los datos reflejaron una reducción del 45% de los casos de rabia canina. El número de personas que murió por rabia se redujo un 48% respecto al mismo periodo del año anterior, según asegura la organización.
Para Ray Mitchell, director internacional de campañas de WSPA, su trabajo en Bali demuestra que "existe una alternativa humanitaria práctica y efectiva para el control de la rabia. Gracias al cada vez mayor apoyo que recibimos de agencias internacionales y organismos intergubernamentales, confiamos en que finalmente lograremos ganar la batalla a la rabia con collares, no con crueldad", afirma en una nota de prensa de WSPA.
El siguiente paso será la vacunación masiva en Bangladesh, otro de los países en los que la matanza indiscriminada de perros es una práctica habitual. Se trata de una enfermedad que se propaga con rapidez así que los gobiernos a veces creen que la única manera de acabar con la rabia es matar a la población canina.
Los métodos utilizados para el sacrificio son crueles. La organización WSPA investigó estas prácticas en Dhaka. Según explican, los perros son capturados utilizando grandes tenazas. Cuando logran reducirlos, les inyectan un veneno. Después, son arrastrados hasta un camión, desde donde son trasladados a vertederos.
Por ello, Bangladesh ha sido el lugar elegido por WSPA para continuar con con la vacunación masiva. Prestarán apoyo al Gobierno del país para llevar a cabo una campaña a gran escala en la ciudad de CoxŽs Bazar. Después, continuarán por todo el país.
El siguiente paso será la vacunación masiva en Bangladesh, otro de los países en los que la matanza indiscriminada de perros es una práctica habitual. Se trata de una enfermedad que se propaga con rapidez así que los gobiernos a veces creen que la única manera de acabar con la rabia es matar a la población canina.
Los métodos utilizados para el sacrificio son crueles. La organización WSPA investigó estas prácticas en Dhaka. Según explican, los perros son capturados utilizando grandes tenazas. Cuando logran reducirlos, les inyectan un veneno. Después, son arrastrados hasta un camión, desde donde son trasladados a vertederos.
Por ello, Bangladesh ha sido el lugar elegido por WSPA para continuar con con la vacunación masiva. Prestarán apoyo al Gobierno del país para llevar a cabo una campaña a gran escala en la ciudad de CoxŽs Bazar. Después, continuarán por todo el país.
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1 comentario:
No siempre los gobiernos usan las medidas más adecuadas para erradicar los problemas, el caso de los perros y la rabia es una demostración más.
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