La pérdida de hielo debido al cambio climático está provocando que los osos polares tengan que nadar cientos de millas, lo que supone un gran riesgo para sus cachorros. Según un estudio, la tendencia se está agravando: el año 2011 ha sido testigo del volumen mínimo de hielo en el Polo Norte.
El informe científico, publicado conjuntamente con WWF, ha estudiado los episodios de nado a larga distancia de hembras adultas de oso polar en la zona sur de los mares de Beaufort y Chukchi (en el Ártico canadiense). Sus resultados fueron presentados en la Conferencia Anual Internacional de la Asociación del Oso, celebrada en Ottawa (Canadá).
Entre 2004 y 2009, los investigadores recopilaron datos de 68 collares GPS colocados en hembras adultas de oso polar, en combinación con imágenes satélite de hielo polar, para identificar travesías a nado de 30 millas de una sola vez. El estudio encontró 50 episodios que involucraban a 20 osas polares, con unas distancias de alrededor de 420 millas, en períodos de 12 días de media.
Once de las osas que nadaban largas distancias tenían crías jóvenes. Cinco de ellas perdieron a sus cachorros durante la travesía, un índice de mortalidad del 45%. Por contraste, tan sólo mueren el 18% de las crías que no se ven obligadas a nadar con sus madres a puntos tan alejados.
Geoff York, experto en osos polares de WWF resume así el problema: "El cambio climático está retirando el hielo directamente bajo los pies de los osos. Les obliga a viajar más lejos a la hora de encontrar comida y refugio". Y añade: "Este estudio es el primer análisis para identificar una tendencia a lo largo de los años del incremento en la distancia que nadan los osos. Las investigaciones anteriores tan sólo mostraban los incidentes aislados".
Según la Universidad de Bremen, la extensión de hielo ártico ha disminuido hasta un nivel record en septiembre de 2011: 4.240 kilómetros cuadrados, frente a las cifras del peor año hasta ahora registrado, 2007, con 6.5oo kilómetros cuadrados. El volumen de hielo es casi un 50% más bajo que en 1979, cuando comenzaron a tomarse registros por satélite.
En esta situación, las crías deben enfrentarse al mar abierto. Pero las travesías de larga distancia a nado ponen a las crías de oso en grave peligro de ahogamiento debido a la fatiga o el mar estado de la mar. El menor tamaño de sus cuerpos y la poca cantidad de grasa almacenada les hace más sensible a la hipotermia.
El informe científico, publicado conjuntamente con WWF, ha estudiado los episodios de nado a larga distancia de hembras adultas de oso polar en la zona sur de los mares de Beaufort y Chukchi (en el Ártico canadiense). Sus resultados fueron presentados en la Conferencia Anual Internacional de la Asociación del Oso, celebrada en Ottawa (Canadá).
Entre 2004 y 2009, los investigadores recopilaron datos de 68 collares GPS colocados en hembras adultas de oso polar, en combinación con imágenes satélite de hielo polar, para identificar travesías a nado de 30 millas de una sola vez. El estudio encontró 50 episodios que involucraban a 20 osas polares, con unas distancias de alrededor de 420 millas, en períodos de 12 días de media.
Once de las osas que nadaban largas distancias tenían crías jóvenes. Cinco de ellas perdieron a sus cachorros durante la travesía, un índice de mortalidad del 45%. Por contraste, tan sólo mueren el 18% de las crías que no se ven obligadas a nadar con sus madres a puntos tan alejados.
Geoff York, experto en osos polares de WWF resume así el problema: "El cambio climático está retirando el hielo directamente bajo los pies de los osos. Les obliga a viajar más lejos a la hora de encontrar comida y refugio". Y añade: "Este estudio es el primer análisis para identificar una tendencia a lo largo de los años del incremento en la distancia que nadan los osos. Las investigaciones anteriores tan sólo mostraban los incidentes aislados".
Según la Universidad de Bremen, la extensión de hielo ártico ha disminuido hasta un nivel record en septiembre de 2011: 4.240 kilómetros cuadrados, frente a las cifras del peor año hasta ahora registrado, 2007, con 6.5oo kilómetros cuadrados. El volumen de hielo es casi un 50% más bajo que en 1979, cuando comenzaron a tomarse registros por satélite.
En esta situación, las crías deben enfrentarse al mar abierto. Pero las travesías de larga distancia a nado ponen a las crías de oso en grave peligro de ahogamiento debido a la fatiga o el mar estado de la mar. El menor tamaño de sus cuerpos y la poca cantidad de grasa almacenada les hace más sensible a la hipotermia.
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2 comentarios:
pobres osos, como se ve en la película de algore, si no hacemos algo como sociedad estos animales serán conocidos para sociedades futuras como los dinosaurios, en fociles o fotos
Quiza ellos estén más adaptados que nosotros debido a la selección natural, en un futuro la especie tendrá sólo a los más fuertes
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