Un ejemplar del leopardo del Amur, felino en grave peligro de extinción, ha podido ser fotografiado en la provincia china de Jilin, fronteriza con Corea del Norte, imágenes que son las primeras que se logran de este animal en libertad en el país en 60 años.
Dos instantáneas del leopardo fueron tomadas con cámaras infrarrojas ocultas en un bosque de la prefectura de Yanbian, informó Sun Ge, investigador de la Universidad de Pekín y responsable del dispositivo fotográfico.
Sun y un ayudante colocaron 40 cámaras en la espesura hace tres meses y cada 20 días revisan los aparatos en busca de imágenes del preciado animal, un trabajo en el que también colabora la organización internacional de defensa de la vida salvaje WWF.
Dos instantáneas del leopardo fueron tomadas con cámaras infrarrojas ocultas en un bosque de la prefectura de Yanbian, informó Sun Ge, investigador de la Universidad de Pekín y responsable del dispositivo fotográfico.
Sun y un ayudante colocaron 40 cámaras en la espesura hace tres meses y cada 20 días revisan los aparatos en busca de imágenes del preciado animal, un trabajo en el que también colabora la organización internacional de defensa de la vida salvaje WWF.
Se estima que existen apenas 50 leopardos del Amur en libertad (de los que una decena se encuentran en China), por lo que se le considera al borde de la extinción en estado salvaje.
Los daños que ha sufrido el hábitat de este felino y la caza furtiva han causado un progresivo descenso de la población del animal, también llamado "leopardo de Manchuria" o "leopardo coreano". A pesar de ello, con sus casi 3.000 kilómetros de longitud, el río Amur constituye una de las grandes áreas salvajes boreales del planeta, donde crecen bosques mixtos de coníferas y especies de hoja caduca adaptados a bajísimas temperaturas invernales.
Los daños que ha sufrido el hábitat de este felino y la caza furtiva han causado un progresivo descenso de la población del animal, también llamado "leopardo de Manchuria" o "leopardo coreano". A pesar de ello, con sus casi 3.000 kilómetros de longitud, el río Amur constituye una de las grandes áreas salvajes boreales del planeta, donde crecen bosques mixtos de coníferas y especies de hoja caduca adaptados a bajísimas temperaturas invernales.
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1 comentario:
Me alegra mucho leer esto :) Al menos somos conscientes de que estan ahi.. esperemos que por mucho tiempo
Un saludo!
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