Durante años se ha venido intentando resolver un grave problema en los sitios poblados por elefantes en África: los conflictos causados por el ingreso de estos animales a tierras de agricultores.
Una científica británica, Lucy King, parece tener la respuesta: construir cercas con panales para mantener a los animales fuera de áreas cultivadas, ya que los elefantes tienen miedo de las abejas, que pueden picarlos en la parte interior de la trompa, y huyen cuando escuchan el zumbido de esos insectos.
Gracias a esta ´sencilla idea, Lucy King fue galardonada con el premio de investigación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, que fue concedido en Bergen, Noruega, durante el encuentro de la Convención sobre Especies Migratorias. El premio es concedido cada tres años a una tesis de doctorado excepcional en el campo de la conservación.
Parte del premio fue, precisamente, hablar sobre el proyecto ante los delegados del encuentro en Bergen.
King explicó cómo, junto a su equipo en Kenia, comprobó que el 90% de los elefantes huye al oír el zumbido de abejas y alertan a otros elefantes sobre el peligro. Fue así como los investigadores decidieron poner en práctica su descubrimiento, construyendo barreras en las que se entretejen panales.
Un proyecto piloto incluyó a 34 fincas agrícolas protegidas por estas ceras. Cuando los elefantes intentaban cruzarlos, movían los panales y acababan huyendo espantados por las abejas. Vistos los resultados, el uso de las barreras se extendió luego a comunidades en tres distritos en Kenia y los agricultores incluso aumentaron sus ingresos vendiendo miel.
A medida que aumenta la población en África, la competencia por espacio entre los elefantes y los seres humanos se está intensificando y produciendo víctimas mortales en ambos bandos. Y lo mismo está sucediendo en regiones de Asia (en Sri Lanka se estima que cada año cerca de 60 personas y 200 elefantes mueren en estos conflictos).
En la actualidad, Lucy King está trabajando ahora con la ONG Save the Elephants, para determinar si la técnica de las abejas podría ser aplicada en otras partes de África y eventualmente en Asia. Por ahora, no se sabe con certeza si esta solución funcionará en todas partes, pero potencialmente podría llevarse al sur del continente africano, donde se encuentran las mayores poblaciones de elefantes y los mayores conflictos con agricultores.
En lo que a Asia se refiere, hay varios factores que aún deben considerar los investigadores, ya que se trata de especies diferentes tanto de elefantes como de abejas, llueve mucho y hay animales como osos que adoran la miel. Sin embargo, la intención de King es la de poder trabajar con alquien que conozca bien el medio asiático y comprobar si también allí podrían funcionar estas barreras.
Una científica británica, Lucy King, parece tener la respuesta: construir cercas con panales para mantener a los animales fuera de áreas cultivadas, ya que los elefantes tienen miedo de las abejas, que pueden picarlos en la parte interior de la trompa, y huyen cuando escuchan el zumbido de esos insectos.
Gracias a esta ´sencilla idea, Lucy King fue galardonada con el premio de investigación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, que fue concedido en Bergen, Noruega, durante el encuentro de la Convención sobre Especies Migratorias. El premio es concedido cada tres años a una tesis de doctorado excepcional en el campo de la conservación.
Parte del premio fue, precisamente, hablar sobre el proyecto ante los delegados del encuentro en Bergen.
King explicó cómo, junto a su equipo en Kenia, comprobó que el 90% de los elefantes huye al oír el zumbido de abejas y alertan a otros elefantes sobre el peligro. Fue así como los investigadores decidieron poner en práctica su descubrimiento, construyendo barreras en las que se entretejen panales.
Un proyecto piloto incluyó a 34 fincas agrícolas protegidas por estas ceras. Cuando los elefantes intentaban cruzarlos, movían los panales y acababan huyendo espantados por las abejas. Vistos los resultados, el uso de las barreras se extendió luego a comunidades en tres distritos en Kenia y los agricultores incluso aumentaron sus ingresos vendiendo miel.
A medida que aumenta la población en África, la competencia por espacio entre los elefantes y los seres humanos se está intensificando y produciendo víctimas mortales en ambos bandos. Y lo mismo está sucediendo en regiones de Asia (en Sri Lanka se estima que cada año cerca de 60 personas y 200 elefantes mueren en estos conflictos).
En la actualidad, Lucy King está trabajando ahora con la ONG Save the Elephants, para determinar si la técnica de las abejas podría ser aplicada en otras partes de África y eventualmente en Asia. Por ahora, no se sabe con certeza si esta solución funcionará en todas partes, pero potencialmente podría llevarse al sur del continente africano, donde se encuentran las mayores poblaciones de elefantes y los mayores conflictos con agricultores.
En lo que a Asia se refiere, hay varios factores que aún deben considerar los investigadores, ya que se trata de especies diferentes tanto de elefantes como de abejas, llueve mucho y hay animales como osos que adoran la miel. Sin embargo, la intención de King es la de poder trabajar con alquien que conozca bien el medio asiático y comprobar si también allí podrían funcionar estas barreras.
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1 comentario:
Interesantísimo el tema, yo ya conocia el tema, pues he visto documentales en el canal Natura y en el Odisea. Solo espero que el sistema empleado por la doctora Lucy King, funcione también en Asía, aunque veo los impedimentos a los que te refieres, se podrán encontrar otras alternativas.
Un saludo.
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