Las autoridades del Parque Nacional Virunga, una de las principales reservas naturales en África, tienen una nueva arma contra los cazadores furtivos: han comenzado a utilizar perros para seguirles la pista tras los escandalosos ataques contra elefantes.
La caza furtiva es una de las principales amenazas que enfrentan los animales en el parque, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Éste alberga elefantes, gorilas, chimpancés, okapis, búfalos, cerca de 20.000 hipopótamos y es sitio de invernada de aves procedentes de Siberia.
Cerca de 300 profesioanles protegen el parque de 790.000 hectáreas ante la amenaza de cazadores furtivos, grupos rebeldes y mineros ilegales en el país que fue escenario del conflicto más sangriento desde la Segunda Guerra Mundial en el que más de 100 guardaparques en Virunga perdieron la vida en los últimos 15 años debido a los enfrentamientos entre soldados y fuerzas rebeldes.
El programa canino de Virunga ha sido implementado con ayuda de un centro en Suiza y de voluntarios de la fuerza policial de Alemania. Los animales son perros de San Huberto, una raza que se originó en Bélgica.
Los directores del parque esperan que los perros ayuden ante todo a proteger a una de las poblaciones más vulnerables, la de los elefantes amenazados por cazadores furtivos que matan a los animales para cortar sus cuernos de marfil.
La unidad canina entró en acción por primera vez la semana pasada, cuando los guardaparques encontraron un elefante muerto sin sus cuernos en uno de los extremos de la reserva.
Dos perros fueron transportados hasta el sitio del ataque por helicóptero, junto a guardaparques especialmente entrenados. Con su gran capacidad de olfato, los animales siguieron la pista de los cazadores a lo largo de siete kilómetros, hasta una pequeña aldea de pescadores. Tras de patrullar el area, los guardaparques se enfrentaron a un grupo de cazadores furtivos que huyeron abandonando sus armas.
Los guardaparques continuarán trabajando con su unidad canina como parte de un proyecto más amplio financiado por la Unión Europea, que está dirigido a proteger la vida silvestre en el país africano.
La caza furtiva es una de las principales amenazas que enfrentan los animales en el parque, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Éste alberga elefantes, gorilas, chimpancés, okapis, búfalos, cerca de 20.000 hipopótamos y es sitio de invernada de aves procedentes de Siberia.
Cerca de 300 profesioanles protegen el parque de 790.000 hectáreas ante la amenaza de cazadores furtivos, grupos rebeldes y mineros ilegales en el país que fue escenario del conflicto más sangriento desde la Segunda Guerra Mundial en el que más de 100 guardaparques en Virunga perdieron la vida en los últimos 15 años debido a los enfrentamientos entre soldados y fuerzas rebeldes.
El programa canino de Virunga ha sido implementado con ayuda de un centro en Suiza y de voluntarios de la fuerza policial de Alemania. Los animales son perros de San Huberto, una raza que se originó en Bélgica.
Los directores del parque esperan que los perros ayuden ante todo a proteger a una de las poblaciones más vulnerables, la de los elefantes amenazados por cazadores furtivos que matan a los animales para cortar sus cuernos de marfil.La unidad canina entró en acción por primera vez la semana pasada, cuando los guardaparques encontraron un elefante muerto sin sus cuernos en uno de los extremos de la reserva.
Dos perros fueron transportados hasta el sitio del ataque por helicóptero, junto a guardaparques especialmente entrenados. Con su gran capacidad de olfato, los animales siguieron la pista de los cazadores a lo largo de siete kilómetros, hasta una pequeña aldea de pescadores. Tras de patrullar el area, los guardaparques se enfrentaron a un grupo de cazadores furtivos que huyeron abandonando sus armas.
Los guardaparques continuarán trabajando con su unidad canina como parte de un proyecto más amplio financiado por la Unión Europea, que está dirigido a proteger la vida silvestre en el país africano.
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