viernes, 28 de septiembre de 2012

Australia autoriza la caza de grandes tiburones

Los tiburones blancos han sido una especie protegida en las aguas australianas desde hace más de una década. Para sorpresa de la mayoría, el pasado mes de julio, alertadas por lo que calificaron como un alarmante aumento en el número de ataques de tiburón blanco, las autoridades locales del país se planteaban la posibilidad de revisar el estatus de dicha protección.

Lamentablemente hoy los medios recogían la decisión final del estado de Australia Occidental: se permitirá a las autoridades pesqueras llevar a cabo "acciones proactivas" para evitar este tipo de incidentes. Y entre esas acciones se incluye, como no podía ser de otra manera, la caza de los ejemplares que, a su juicio, presenten una amenaza inminente para los turistas.


Para financiar dicha captura (y, de ser necesario, su muerte), el gobierno destinará el equivalente a 7,12 millones de dólares, un dinero con el que se comprarán más esquíes acuáticos para los socorristas y financiarán más patrullas en helicóptero de las playas, aunque aseguran que también hay un presupuesto destinado al marcado de los escualos y a su investigación.

Sobre la posibilidad de desarrollar otros estudios al respecto que puedan dar una explicación convincente al aumento de estos ataques nadie se ha pronunciado. Y es que, según los especialistas en la materia, las causas pueden ser variadas y no tienen porqué estar directamente relacionadas con un aumento de la población del tiburón blanco, que es la principal hipóteiss del Estado. Por ello, son muchos los que aseguran que se debería ser cauto antes de de aventurarse a alguna conclusión.

Por su parte, Colin Barnett, ministro principal del estado, ha querido dejar muy claro que en Australia se "pondrán siempre las vidas y la seguridad de los bañistas por delante del tiburón" por lo que debemos conservar la perspectiva al tratarse, "después de todo, de un pez".


Esta entrada ha sido elaborada a partir de las fuentes:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una amenaza a los turistas... claro... no se meten con nadie, están tan tranquilos en sus aguas y siempre está el listo de turno que dice que atacan. Si, claro, son animales salvajes, pero no hay que tomarlo como excusa.

Como siempre, me encanta pasear por aquí.

Un saludo!

Perséfone dijo...

Jessica - Y a mí me encanta verte pasar por aquí, aunque a veces tengo la impresión de que lo único que os doy son disgustos jeje

Un abrazote.