Esta semana, las autoridades y comerciantes chinos y japoneses comprarán un total de 108 toneladas de marfil de elefante africano, cantidad acordada el año pasado por los países miembros de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, dependiente de la ONU).
Elefante africano sin colmillos
Para evitar ventas de marfil ilegal, el secretario general del CITES, Willem Wijnstekers, visitará los cuatro países africanos para controlar las cantidades y la procedencia, y que los compradores son los autorizados, quienes deberán destinar el dinero a proyectos de conservación del elefante y de desarrollo de las comunidades que viven en las áreas de distribución.
Fuente de la noticia original: Público.
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