Una ardilla come una avellana en Biskek, Kirguistán.
Estos roedores suelen enterrar frutos secos para comérselos más tarde, lo que contribuye al nacimiento de nuevos árboles cuando no son recuperados por el animal.
Foto: GEtty Images.
Vista en BBC Mundo.
2 comentarios:
Preciosa
Ah, jajaja. Uno de mis bichos preferidos.
Me acuerdo de la pequeña "Ardy", ya fallecida, que le regalé a mi hermana pequeña el día de Reyes de hace ya algunos años, jajaja.
Al contrario de con otros animalejos, éste no te hace ni puñetero caso y aún así cada día te cae mas simpático.
Curioso.
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