Protectoras de animales como Anpba o Asanda han denunciado durante años esta salvaje tradición al creer que vulnera el artículo 4 de la norma, que prohíbe usar animales en fiestas populares si les provocan sufrimiento.
La ‘fiesta' consiste en soltar una pava, atada por las patas, desde una altura de unos 20 metros, explicó Luis Gilpérez, vicepresidente de Asanda. "La balancean varias veces antes de lanzarla. Tras tirarla, cae entre el público o sobre un tejado y quien la coja se la queda", añadió Gilpérez, que afirmó que esta semana lo denunciarán ante la Junta de Andalucía, como ya han hecho en años anteriores.
En 2004, gracias a una denuncia de Anpba, el Ayuntamiento de Cazalilla fue multado con 2.000€. En 2005 se celebró otra vez y, como el Consistorio se había desvinculado de la organización de la fiesta, según Ananda, se multó al que tiró al animal, como ocurre desde entonces aunque la multa la paga todo el pueblo. La pava, aunque sobreviva, sufre "porque está aterrorizada por el griterío, los petardos y porque la tiran desde esa altura", dijo Gilpérez.
Pero ¿Qué pasará con la multa? Pues que, como en ocasiones anteriores, la pagarán entre todos los vecinos.Lo más que puedo hacer desde aquí es proporcionaros una dirección de E-mail para que escribais al Ayuntamiento de Cazalilla pidiéndole que prohíba esta celebración:
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