La perra protagonista de esta historia lleva dos meses viviendo en un cementerio de Málaga, justo el mismo tiempo que hace que murió su dueño.
Los vecinos no sólo no se sienten molestos con ella, sino que la adoran, la alimentan de manera regular entre todos y hasta en varias ocasiones han intentado adoptar al animal con excasos resultados: es imposible sacar de allí al animal.
No quiere separarse de la tumba del que algún día fue su compañero más fiel.
Los vecinos no sólo no se sienten molestos con ella, sino que la adoran, la alimentan de manera regular entre todos y hasta en varias ocasiones han intentado adoptar al animal con excasos resultados: es imposible sacar de allí al animal.
No quiere separarse de la tumba del que algún día fue su compañero más fiel.
7 comentarios:
Es que son increibles.... pero el hombre murió un 14 de enero con lo que la noticia tiene retraso pues hace ya cuatro meses y medio... sabes qué pasó con ella al final????
Nacho, la noticia es del 29 de mayo. Imagino que la cámara no ha captado la tumba correspondiente al dueño de la perra. De momento no he encontrado nada más sobre ella, aunque seguré buscando.
Un saludo.
Si la verdad que son un ejemplo de fidelidad que muchas veces se echa de menos entre los humanos. Saludos.
Que animilito!! eso es fidelidad, y todo lo demás, son panplinas...
Saludos!
Hechos como este demuestran por qué es el mejor amigo del hombre...
Ayyyyy, estas cosas me destrozan.
Si quieres un amigo búscate un perro ¡Viva la amistad! ¡Viva el Perú, carajo! Suerte.
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