miércoles, 2 de diciembre de 2009

El veneno contra los topillos pudo extender una infección humana

Durante el verano de verano 2007, el Gobierno autonómico de Castilla y León decidió cubrir el campo de venenos para eliminar los 700 millones topillos que estaban arrasando los cultivos en Valladolid, Palencia y Zamora. Hoy se sabe que su desaparición fue un fenómeno natural y que el emponzoñamiento masivo de miles de hectáreas sólo sirvió para dañar a otras especies, sobre todo aves, liebres y zorros.

Un ejemplar de topillo.

Pero ahí no queda la cosa, sino que un nuevo estudio señala que el abuso de venenos favoreció la diseminación de la tularemia, una enfermedad producida por una bacteria que afecta a roedores y conejos, pero también a humanos. La mayor presencia de cadáveres en el campo provocó la extensión de la enfermedad entre los animales, por canibalismo o inhalación. Y, al pasar las cosechadoras, la bacteria entró en contacto con los agricultores. Más de 500 personas padecieron tularemia una variante poco grave y tratable con antibióticos en la región a lo largo de 2007.

El investigador del CSIC Javier Viñuela, director del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, afirma que la única solución a este problema es dejar de echar veneno en superficie, sin embargo la Junta sigue regalando veneno en el sur de Palencia "para tener contentos a los agricultores". De hecho la organización agraria Asaja denunció hace un par de semanas un "alarmante" repunte de topillos en Palencia.

Ete es, sin duda, un problema de difícil solución, aunque tal vez desde las administraciones deberían reflexionarse otro tipo de medidas más seguras y menos dañinas para todos. Y es que, nuevamente, se demuestra que todos formamos parte de una enorme cadena y que lo que perjudica a unos posiblemente lo hará también con los demás.

Puedes leer la noticia original, en su medio de procedencia.

4 comentarios:

Furacán dijo...

Una vez más, y ya van demasiadas, nuestras administraciones públicas muestran un comportamiento penoso. Me da vergüenza.

Jesús Dorda dijo...

Una de las cosas más interesantes que se puede leer en la nota del CSIC es que los topillos desaparecieron igualmente en los lugares en que no se utilizó el veneno, por la propia autoregulación del ecosistema.
Se puede leer en:
ttp://www.csic.es/wi/VisualizarDocumento.jsp?id_object=0902bf8a80142d58&user=usuario-internet&docbase=CSIC_PROD
También es muy interesante la página:http://www.verdadesdelostopillos.com/

Saludos

Ralph dijo...

Como dices al final está todo relacionado, igual sería mejor tirar de depredadores naturales que envenenar las tierras poniendo en peligro la salud de todos. Saludos.

José Luis López Recio dijo...

Muy complicado todo el tema.
Saludos