Muchas especies evitan el incesto para no sufrir el riesgo de malformaciones o enfermedades en sus hijos. Hasta ahora se sabía que algunos primates reconocen a sus parientes gracias al aprendizaje. Sin embargo, no estaba claro cómo los animales son capaces de distinguir a los congéneres que no son sus parientes, sobre todo en especies que tienden a la promiscuidad, como los lémures.
Según los autores de un trabajo, publicado en BMC Evolutionary Biology, los genitales de las hembras de lémur de cola anillada (Lemur catta) emiten hasta 170 sustancias que generan un olor muy peculiar. El escroto de sus parientes machos segrega esas mismas sustancias, lo que les ayuda a reconocerse. El sistema de alarma está ligado al parecido genético entre los animales y previene que tengan crías. El equipo analizó datos genéticos y bioquímicos de 17 lémures hembra recogidos a lo largo de un año y los comparó con datos similares de 19 machos.
"Es la primera prueba a nivel molecular de que el olor de los órganos sexuales de los lémures de ambos sexos contiene marcadores de parentesco", destaca Christine Drea, investigadora de la Universidad Duke (EEUU) y coautora del trabajo.
La secreción de estas sustancias es mayor durante la época de celo, cuando aumenta el riesgo de incesto. Durante el resto del año, los lémures también segregan estas sustancias, pero en una cantidad menor. Esto les ayudaría a reconocer a sus parientes y favorecerlos, es decir, a fomentar el nepotismo sobre otras familias, según los investigadores.
Según los autores de un trabajo, publicado en BMC Evolutionary Biology, los genitales de las hembras de lémur de cola anillada (Lemur catta) emiten hasta 170 sustancias que generan un olor muy peculiar. El escroto de sus parientes machos segrega esas mismas sustancias, lo que les ayuda a reconocerse. El sistema de alarma está ligado al parecido genético entre los animales y previene que tengan crías. El equipo analizó datos genéticos y bioquímicos de 17 lémures hembra recogidos a lo largo de un año y los comparó con datos similares de 19 machos.
"Es la primera prueba a nivel molecular de que el olor de los órganos sexuales de los lémures de ambos sexos contiene marcadores de parentesco", destaca Christine Drea, investigadora de la Universidad Duke (EEUU) y coautora del trabajo.
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Visto en Público.es
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1 comentario:
UNa estupenda noticia, curiosísima.
Abrazos.
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