La revista "Proceedings of the National Academy of Sciences" publicaba la pasada semana una investigación en la que se detallaba la creación de una variedad de mosquito cuyas hembras están incapacitadas para volar debido a la interrupción provocada del desarrollo de los músculos de sus alas, mientras que los machos de esta variedad carecen de síntomas visibles de su alteración genética pero, aunque cuando se aparean con hembras salvajes, los mosquitos hembra de la siguiente generación nacen ya sin poder volar.
Hasta ahora, el experimento se ha realizado en laboratorios, pero se espera que la nueva variedad de esos insectos pueda ser puesta en libertad en 2011, un hecho que, según indicó Luke Alphey, investigador de la firma Oxford Insect Technologies (Oxitec), podría suponer la desaparición de los mosquitos nativos en entre seis y nueve meses.
Teniendo en cuenta que la fiebre del dengue es un virus que se transmite por la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti y afecta cada años a entre 50 y 100 millones de personas y que el uso generalizado de una vacuna contra el virus aún llevará muchos años, aseguran que esta podría ser, hasta entonces, la única forma de controlar la enfermedad.
"Si reducimos el número de mosquitos podremos reducir la transmisión del dengue y con ello la mortalidad de personas", señala en un comunicado otro de los miembros del proyecto, Anthony James, profesor de microbiología y genética molecular en la Universidad de California.
La propuesta de este equipo supone además una alternativa segura y eficiente para combatir el dengue frente a los dañinos insecticidas, "que dejan siempre residuos tóxicos", añade Alphey.
Los investigadores han destacado también que todos los habitantes de las áreas tratadas se beneficiarían de la medida, y coinciden en la posibilidad de aplicarla a otras especies de mosquitos transmisoras de enfermedades como la malaria o la fiebre del Nilo Occidental.
No pongo en duda que este pueda ser un método eficaz a la hora de luchar contra una enfermedad que se lleva tantísimas vidas al cabo del año.
Sin embargo, y aún a riesgo de que suene frívolo decirlo en este caso, me viene ahora a la mente más que nunca el dicho popular que afirma que el remedio puede ser a veces peor incluso que la enfermedad. Y es que no dejo de preguntarme si a causa de esta mutación originada en el laboratorio no se podrá crear un problema de otro tipo o de mayor envergadura en el futuro, del mismo modo que cuestiono si está es realmente la solución, el camino por el que debe dirigirse la investigación o el verdadero origen de todo.
Hasta ahora, el experimento se ha realizado en laboratorios, pero se espera que la nueva variedad de esos insectos pueda ser puesta en libertad en 2011, un hecho que, según indicó Luke Alphey, investigador de la firma Oxford Insect Technologies (Oxitec), podría suponer la desaparición de los mosquitos nativos en entre seis y nueve meses.
Teniendo en cuenta que la fiebre del dengue es un virus que se transmite por la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti y afecta cada años a entre 50 y 100 millones de personas y que el uso generalizado de una vacuna contra el virus aún llevará muchos años, aseguran que esta podría ser, hasta entonces, la única forma de controlar la enfermedad.
"Si reducimos el número de mosquitos podremos reducir la transmisión del dengue y con ello la mortalidad de personas", señala en un comunicado otro de los miembros del proyecto, Anthony James, profesor de microbiología y genética molecular en la Universidad de California.
La propuesta de este equipo supone además una alternativa segura y eficiente para combatir el dengue frente a los dañinos insecticidas, "que dejan siempre residuos tóxicos", añade Alphey.
Los investigadores han destacado también que todos los habitantes de las áreas tratadas se beneficiarían de la medida, y coinciden en la posibilidad de aplicarla a otras especies de mosquitos transmisoras de enfermedades como la malaria o la fiebre del Nilo Occidental.
No pongo en duda que este pueda ser un método eficaz a la hora de luchar contra una enfermedad que se lleva tantísimas vidas al cabo del año.
Sin embargo, y aún a riesgo de que suene frívolo decirlo en este caso, me viene ahora a la mente más que nunca el dicho popular que afirma que el remedio puede ser a veces peor incluso que la enfermedad. Y es que no dejo de preguntarme si a causa de esta mutación originada en el laboratorio no se podrá crear un problema de otro tipo o de mayor envergadura en el futuro, del mismo modo que cuestiono si está es realmente la solución, el camino por el que debe dirigirse la investigación o el verdadero origen de todo.
¿Y tú, que opinas al respecto?
4 comentarios:
Bufff, es difícil, claro que podría ocurrir lo que tu apuntas pero yo de momento, confio en los profesionales...que remedio!
Me parece horrible. Cada vez que el hombre ha jugado a ser Dios no a sabido prever las consecuencias.
Saludos
¿Un mosquito que no vuela puede alimentarse sin problemas? Creo que tendría graves dificultades con los depredadores y para hallar fuentes de alimento; la población total se vería seriamente dañada.
Me parece haber leído que se podía alterar genéticamente a los mosquitos para no albergar el virus del dengue. Esa es una solución muy aceptable.
:: (\_(\
*: (=' :') :*
.. (,('')('')¤°.¸¸.•´¯`* holitaa aca hay mucho dengue,que tengas una super y linda semanaa, te me cuidas muchoooooooooooo, besitosss.
Jessi
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