Los mejillones se agarran con fuerza a las rocas costeras con sus peculiares 'barbas'. A pesar de los embistes de la marea, resisten la fuerza de las olas y se hacen así también de rogar para los depredadores. Son unas hebras resistentes, a la vez que flexibles. Un estudio publicado en Science revela el secreto de su composicion.
Investigadores del Instituto Max Planck de Coloides e Interfaces en Potsdam (Alemania) han descubierto que estos hilos que les unen a lacosta los contienen una capa externa de proteína con iones metálicos, lo que les proporciona una dureza y extensibilidad excepcionales.
Según indican los autores, en el futuro el conocimiento de este peculiar material natural podría auyudar a diseñar materiales industriales con una mayor dureza y la adhesión.
Los científicos, dirigidos por Matthew Harrington, estudiaron las 'barbas' de los mejillones examinándolas con potentes microscopios y descubrieron que sus cutículas externas eran ricas en un aminoácido concreto llamado dopa, que es un fuerte adhesivo, además de estar cargadas de iones de hierro.
Según explica Harrington, esta suma de "pegajoso" del aminoácido y la "dureza" del hierro es lo que le da a estas fibras "su tremenda fuerza y flexibilidad al mismo tiempo".
Visto en RTVE.
2 comentarios:
que curioso! quien lo diría!
Impresionante. Tenemos mucho por descubrir de la naturaleza.
Un abrazo.
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