Un equipo de investigadores de Italia y Dinamarca ha hallado en un ecosistema extremo localizado al sur de Grecia, a más de 3.000 metros de profundidad en el mar Mediterráneo, organismos pluricelulares pertenecientes al grupo de los metazoos, el nombre con el que los científicos conocen al reino animal.
La nueva especie, aún sin bautizar, vive y se reproduce sin una sola burbuja de oxígeno a mano y rodeada por venenosos sulfuros de hidrógeno, un entorno incompatible con casi todas las formas de vida conocidas.
El animal, de millones de células, mide menos de un milímetro, pone huevos y tiene cabeza, boca y aparato digestivo. Su familia, el grupo de los loricíferos, vive en sedimentos marinos tan profundos que el ser humano desconocía su existencia hasta 1983.
El hallado en Grecia, además, vive sin oxígeno y con sulfuros, en condiciones muy similares a las de Marte. En lugar de mitocondrias, las pilas que generan energía en las células animales a partir de oxígeno, posee unas estructuras similares a los hidrogenosomas, que crean energía a partir de sulfuros y otras moléculas en varios organismos unicelulares.
Hasta la fecha, la comunidad científica había encontrado otros animales en los sedimentos de regiones del fondo marino hipersalinas y sin oxígeno, características del mar Mediterráneo y del mar Negro, pero su presencia siempre se había interpretado como una “lluvia de cadáveres”: organismos muertos que se hundían hasta estas zonas inhabitables procedentes de puntos con oxígeno, o metazoos capaces de vivir sin respirar durante un periodo de tiempo.
Para los autores del nuevo estudio, publicado en la revista BMC Biology, el descubrimiento "abre una ventana de posibilidades" de nuevas formas de vida extraterrestres.
La nueva especie, aún sin bautizar, vive y se reproduce sin una sola burbuja de oxígeno a mano y rodeada por venenosos sulfuros de hidrógeno, un entorno incompatible con casi todas las formas de vida conocidas.
El animal, de millones de células, mide menos de un milímetro, pone huevos y tiene cabeza, boca y aparato digestivo. Su familia, el grupo de los loricíferos, vive en sedimentos marinos tan profundos que el ser humano desconocía su existencia hasta 1983.
El hallado en Grecia, además, vive sin oxígeno y con sulfuros, en condiciones muy similares a las de Marte. En lugar de mitocondrias, las pilas que generan energía en las células animales a partir de oxígeno, posee unas estructuras similares a los hidrogenosomas, que crean energía a partir de sulfuros y otras moléculas en varios organismos unicelulares.
Hasta la fecha, la comunidad científica había encontrado otros animales en los sedimentos de regiones del fondo marino hipersalinas y sin oxígeno, características del mar Mediterráneo y del mar Negro, pero su presencia siempre se había interpretado como una “lluvia de cadáveres”: organismos muertos que se hundían hasta estas zonas inhabitables procedentes de puntos con oxígeno, o metazoos capaces de vivir sin respirar durante un periodo de tiempo.
Para los autores del nuevo estudio, publicado en la revista BMC Biology, el descubrimiento "abre una ventana de posibilidades" de nuevas formas de vida extraterrestres.
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1 comentario:
Pues es muy interesante, ¿os imaginais que hubiera alguna relación en los seres que pueblan el agua de marte con los de aquí? Sería impresionante!
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