jueves, 30 de septiembre de 2010

En busca de un 'desodorante' que salve a los Kiwis neozelandeses

Cuando se arreglan las plumas con el pico, los kiwis, aves endémicas no voladoras de Nueva Zelanda, producen un fortísimo olor que algunos especialistas comparan con una mezcla entre setas y amoniaco corporal. Este es debido a la cera que producen para proteger dicho plumaje, pero la realidad es que ha acabado por contribuir muy significativamente a su peligroso estado de conservación.

Por eso mismo, los científicos están intentando desarrollar un arma que pueda enmascarar el olor, para que los proteja contra sus depredadores, que han provocado un impacto devastador en las colonias de kiwis, como los gatos o los armiños e intentar frenar así su desaparición.

El Fondo de Investigación Marsden, según recoge la revista Discovery, ha entregado una subvención de 350.000 euros al doctor Briskie para estudiar los olores de los kiwis, con la esperanza de conseguir un remedio que ponga remedio su fuerte olor corporal y queden menos expuestos a los depredadores.

"Si podemos encontrar alguna otra especie que huela especialmente mal y también sean vulnerables, quizá podamos diseñar un desodorante para ellos", concluye el investigador en declaraciones al diario Dominion Post.

2 comentarios:

Susana Terrados dijo...

Jo, qué tema, no se me había ocurrido pensar que se pretendiera cambiar el olor corporal de un animal pero lo entiendo si se le protege.
¡Qué animal más simpático!
Besitos.

Atticus dijo...

Vaya, que cosa más curiosa. Me parece bien que intenten protegerlos. Un bicho tan interesante no merece extinguirse.