sábado, 4 de septiembre de 2010

Rescatan a una burra en el río Miño con una piedra de 15 kilos atada al cuello

Desde la tarde del pasado miércoles algo ha cambiado en la pequeña localidad de Toén, a once kilómetros de Orense, donde vecino dio el aviso a protección civil para que acudieran a rescatar a una burra medio ahogada dentro del río Miño. La sorpresa fue mayor, y desagradable, porque el animal tenía una piedra de 15 kilos atada al cuello, pero milagrasomente seguía con vida, cuatro metros dentro de la orilla del Miño.

Todavía nadie se explica como el animal ha podido sobrevivir a semejante crueldad. Ni cuanto tiempo podía llevar en el agua, ni siquiera si fue abandonada en ese lugar o si la pudo haber arrastrado la corriente hasta el punto donde se encontró.

Desde que fue rescatada en la tarde el miércoles, la burra vive en un cobertizo de propiedad municipal, a la espera de que alguien la reclame. Convive con un perro que también había sido abandonado en la misma zona horas antes, y que no se ha separado de ella desde el momento que llegó.

El perro ya no se mueve sin la burra. Ni con correa. Y si lo fuerzan, lucha, ladra y gruñe para quedarse al pie de su 'nueva amiga'. Pero cuando la burra anda, el perro también.

El alcalde de este pequeño concello orensano, Amancio Cid, ha reconocido que la burra "está delgada y deteriorada", y con roces y heridas en las patas por el arnés que ha portado durante tantos años de trabajo.

De momento el alcalde espera que alguna protectora se haga cargo de los animales. Tanto de la burra como del perro, porque si nadie adopta al can, tendrá que acabar en la perrera municipal. No obstante, ya hay alguna asociación dispuesta a acoger a los dos animales.

Esperamos que los dos protagonistas de otra de esas historias que, desgraciadamente, nos dejan sin palabras tengan a partir de ahora la suerte que siempre merecieron y nunca parecieron obtener.

3 comentarios:

Susana Terrados dijo...

Si es que no se quién es más burro, perdón para la burrita, si ella o quien la abandonó. Siempre hay historias crueles, ¡qué rabia y que dolor!, al menos ésta tiene camino de acabar bien para ambos, ¡Pero habrá tantas otras que no....!
BEsotes.

Asterina dijo...

Otra espeluznante historia para la España negra...no encontrarán al que lo hizo pero espero que la vida le devuelva el sufrimiento que ha causado ese desgraciado.

LB dijo...

Cruel historia para la burrita que ha acabado demostrando junto al can que a veces los seres humanos pueden llegar a ser mas "animales", con perdon al resto de animales, que los propios animales. Espero que los protagonistas de esta historia tengan un final feliz y a poder ser juntos, que se ve que han hecho una curiosa amistad.