Un buen cordero lechal puede convertirse en un lujo, sobre todo si se trata de una nueva variedad mucho más saludable, al tener, según sus criadores, menos grasa y menos colesterol.
Aseguran que el secreto está en su crianza: nada más nacer, se les separa de las madres y les lleva a un pesebre donde suena siempre pop español (dicen que con el pop se relajan sin perder el apetito).
Durante dos días se alimentan del calostro de sus madres previamente pasteurizado y aprenden a comer de las tetinas, todo en un ambiente limpio, bajo lámparas de calor y siempre a una temperatura agradable. Al tercer día cambia la alimentación sustotuyéndola por una leche que Alberto enriquece con omega, ácidos linoleícos y otros ingredientes que no nos va a revelar.
Es algo que nadie había conseguido nunca. Alberto es el pionero y muy pronto sus corderitos crían en Olmedo (Valladolid), estarán en todos los mercados.
Aseguran que el secreto está en su crianza: nada más nacer, se les separa de las madres y les lleva a un pesebre donde suena siempre pop español (dicen que con el pop se relajan sin perder el apetito).
Durante dos días se alimentan del calostro de sus madres previamente pasteurizado y aprenden a comer de las tetinas, todo en un ambiente limpio, bajo lámparas de calor y siempre a una temperatura agradable. Al tercer día cambia la alimentación sustotuyéndola por una leche que Alberto enriquece con omega, ácidos linoleícos y otros ingredientes que no nos va a revelar.
Es algo que nadie había conseguido nunca. Alberto es el pionero y muy pronto sus corderitos crían en Olmedo (Valladolid), estarán en todos los mercados.
¿Y tú, qué opinas al respecto? ¿Te parece exagerado el método que sigue el criador?
1 comentario:
No se cómo se pueden criar unos corderitos con tanto mimo y luego llevarlos al matadero sin ningún tipo de reparo. Sinceramente, yo no sería capaz.
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