Un equipo de investigación de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, liderado por el biólogo Eric Fortune, ha demostrado que no sólo los seres humanos son capaces de compenetrarse para entonar a dúo un estribillo. El descubrimiento de unos pequeños pájaros que habitan en los bosques de bambú de Ecuador, y cuyos cantos llegan a estar tan sincronizados que en ocasiones parecen proceder de un solo individuo, ha hecho replantearse a los científicos los sistemas de comunicación social entre aves.
El equipo de investigadores ha realizado diferentes experimentos que consistieron en analizar los cantos de estas peculiares aves y en estudiar la respuesta neuronal cuando escuchaban grabaciones de sus propias melodías. Los resultados son sorprendentes: en primer lugar, el canto de los machos es más variable y éstos comenten más errores que las hembras, quienes parecen ser, de forma literal, las que llevan "la voz cantante" en el reclamo. Según Fortune, este podría ser un mecanismo de selección sexual a través del cual las hembras ponen a prueba las aptitudes de los machos.
Por otro lado, y en contra de lo esperado, la mayor respuesta neuronal se observaba cuando las parejas cantaban juntas y no de manera individual. Esto supone que los pájaros son, en cierto modo, conscientes de estar realizando una actividad conjunta, y de la misma forma que los seres humanos, ponen un mayor empeño en realizar el trabajo en equipo que cuando actúan por separado.
El descubrimiento de este peculiar diálogo musical entre parejas abre nuevos interrogantes en el estudio del comportamiento social de las aves, que obligará a los investigadores a replantearse los mecanismos de comunicación que subyacen a sus cantos y reclamos.
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1 comentario:
Hola Persefone:
Muy interesante. Nunca dejará de asombrarnos el mundo animal, hasta estas pequeñas aves, muestran organización y colaboración, esto son signos de inteligencia, aunque sea pequeña.
Un abrazo.
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