Las serpientes pitones pueden pasar todo un año sin alimento. Una vez que comen, su corazón multiplica por dos su tamaño. Los científicos han encontrado la clave de este espectacular crecimiento, desencadenado por la gran cantidad de ácidos grasos que circula en su sangre e investigan ahora cómo aplicar el descubrimiento al tratamiento de enfermedades cardiácas en seres humanos.
La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Colorado en Boulder (EE.UU.) y publicado en la revista Science, muestra que las grandes cantidades de ácidos grasos que circulan en el torrente sanguíneo de las pitones pueden promover el crecimiento saludable del corazón.
El profesor Leslie Leinwand encontró junto a su equipo un gran incremento en la cantidad de triglicéridos en la sangre de las pitones birmanas, una de las serpientes más grandes del mundo. Este aumento se producía después que ingirieran alimentos.
Los corazones de pitones birmanas pueden crecer más de un 40% entre 24 y 72 horas después de una comida abundante y su metabolismo, se puede disparar hasta unas cuarenta veces.
A pesar de la enorme cantidad de ácidos grasos en el torrente sanguíneo, no había evidencias de deposiciones de grasa en el corazón de la serpiente. El corazón multiplica su tamaño, pero lo hace de una manera saludable.
Después de determinar la composición química del plasma sanguíneo (el componente líquido de la sangre) de las pitones en plena digestión, los investigadores inyectaron este líquido, o una sustancia similar reconstituida, en pitones que tenían el estómago vacío.
Estas serpientes mostraron un marcado aumento de la masa muscular cardíaca y de los signos de un corazón saludable. Los investigadores repitieron el experimento con ratones y encontraron los mismos efectos en sus corazones.
"Hemos descubierto que cierta combinación de ácidos grasos puede tener efectos beneficiosos en el crecimiento cardíaco de los organismos vivos", dijo Cecilia Riquelme, principal autora del estudio.
"Ahora tratamos de comprender el mecanismo molecular de este proceso y esperamos que los resultados conduzcan a nuevas terapias para tratar mejor las enfermedades cardiovasculares humanas", añadió.
Sin embargo, no todo crecimiento del corazón es bueno. Enfermedades como la miocardiopatía hipertrófica, en la que el músculo del corazón se agranda y puede conducir a la muerte súbita en atletas jóvenes, son un ejemplo.
El tipo de crecimiento del corazón de la pitón sería equiparable al que muestran los atletas de élite.
"Pero hay muchas personas que no pueden hacer ejercicio debido a una enfermedad cardíaca existente, por lo que sería bueno desarrollar algún tipo de tratamiento para promover el crecimiento beneficioso de las células del corazón", concluye la investigadora.
La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Colorado en Boulder (EE.UU.) y publicado en la revista Science, muestra que las grandes cantidades de ácidos grasos que circulan en el torrente sanguíneo de las pitones pueden promover el crecimiento saludable del corazón.
El profesor Leslie Leinwand encontró junto a su equipo un gran incremento en la cantidad de triglicéridos en la sangre de las pitones birmanas, una de las serpientes más grandes del mundo. Este aumento se producía después que ingirieran alimentos.
Los corazones de pitones birmanas pueden crecer más de un 40% entre 24 y 72 horas después de una comida abundante y su metabolismo, se puede disparar hasta unas cuarenta veces.
A pesar de la enorme cantidad de ácidos grasos en el torrente sanguíneo, no había evidencias de deposiciones de grasa en el corazón de la serpiente. El corazón multiplica su tamaño, pero lo hace de una manera saludable.
Después de determinar la composición química del plasma sanguíneo (el componente líquido de la sangre) de las pitones en plena digestión, los investigadores inyectaron este líquido, o una sustancia similar reconstituida, en pitones que tenían el estómago vacío.
Estas serpientes mostraron un marcado aumento de la masa muscular cardíaca y de los signos de un corazón saludable. Los investigadores repitieron el experimento con ratones y encontraron los mismos efectos en sus corazones.
"Hemos descubierto que cierta combinación de ácidos grasos puede tener efectos beneficiosos en el crecimiento cardíaco de los organismos vivos", dijo Cecilia Riquelme, principal autora del estudio.
"Ahora tratamos de comprender el mecanismo molecular de este proceso y esperamos que los resultados conduzcan a nuevas terapias para tratar mejor las enfermedades cardiovasculares humanas", añadió.
Sin embargo, no todo crecimiento del corazón es bueno. Enfermedades como la miocardiopatía hipertrófica, en la que el músculo del corazón se agranda y puede conducir a la muerte súbita en atletas jóvenes, son un ejemplo.
El tipo de crecimiento del corazón de la pitón sería equiparable al que muestran los atletas de élite.
"Pero hay muchas personas que no pueden hacer ejercicio debido a una enfermedad cardíaca existente, por lo que sería bueno desarrollar algún tipo de tratamiento para promover el crecimiento beneficioso de las células del corazón", concluye la investigadora.
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