La telaraña orbicular, típica de las arañas, tiene un único origen evolutivo, según se desprende de una reciente investigación en la que participa el profesor Miquel A. Arnedo, del Departamento de Biología Animal y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona, planteando la hipótesis de que la diversificación de las telarañas es un proceso que responde a la necesidad de ocupar nuevos hábitats naturales (troncos, tallos, etc.) y de explotar los recursos de un modo más eficiente.
Las arañas son uno de los grupos faunísticos más antiguos y variados de los hábitats terrestres. Su registro fósil se inicia en el devónico (hace 380 millones de años). Con cerca de 40.000 especies descritas, son los artrópodos dominantes como depredadores de microfauna en el entorno natural.
Hace unos 200 millones de años, en el triásico medio, surgieron las arañas orbiculares, que se diversificaron rápidamente durante el final del triásico y el inicio del jurásico.
Pero, ¿cuáles son las causas de este proceso evolutivo? Para responder a la pregunta, el nuevo estudio se ha basado en el análisis de las diferencias moleculares en la secuencia de seis genes a partir de una muestra taxonómica que incluye 291 especies de arañas, con representantes de 21 de las 22 familias de arañas orbiculares existentes (Deinopoidea, Araneoidea y Nicodamidae).
Tradicionalmente, el proceso de diversificación de las telarañas se había vinculado a la expansión de los insectos, la presa principal de las arañas, y de las plantas con flor (angiospermas). Sin embargo, en el trabajo, los autores perfilan una nueva hipótesis para describir el escenario evolutivo: que las modificaciones de las telarañas van dirigidas a ocupar nuevos hábitats naturales (troncos, tallos, etc.) y de explotar los recursos de un modo más eficiente.
En propias palabras del investigador:
"No es tejer telarañas, lo que ha permitido la diversificación de las arañas, sino producir seda, y no es lo mismo. Los hilos de seda, generados por muchas especies de arácnidos, sirven para anclarse, desplazarse, construir nidos, proteger la puesta, etc. La gran diversificación estalló con la seda pegajosa, un material más eficiente y fácil de producir para la araña. En nuestro estudio, comprobamos que todas las innovaciones evolutivas que han tenido lugar a partir de una tela orbicular ancestral aparecen de manera independiente, tienen un coste energético menor para la araña y exigen menos pautas comportamentales".
Eso nos indica que, más que seguir el proceso evolutivo de los insectos, las arañas diseñaron nuevas estrategias para ocupar el máximo espacio ecológico posible.
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2 comentarios:
Hola Perséfone:
Veo que te gustan las ciencias. A mí me apasionan y tu artículo es realmente interesante.
Evolución de millones de años y de adaptación al medio, la naturaleza es sabia.
Un abrazo
juan antonio: La verdad es que me considero una persona curiosa, por eso me encanta leer sobre este tipo de cosas y traer aquí lo que más me llaman la atención, por el motico que sea.
¡Me alegra muchísimo que a ti también te interese!
Nos vamos leyendo.
Un beso.
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