La inteligencia de los cuervos ha vuelto a sorprender a los científicos. Un nuevo estudio del Instituto Max Planck para la Ornitología y la Universidad de Viena ha proporcionado la primera evidencia de que los cuervos (Corvus corax) utilizan sus picos para atraer el interés de un socio potencial o fortalecer un vínculo ya existente.
Según han señalado los expertos, la acción de señalar y mostrar objetos, con el fin de atraer la atención solo se había observado, hasta el momento, en los seres humanos y en sus parientes más cercanos, los grandes simios. Sin embargo, el trabajo publicado en Nature, también incluye a los cuervos en este grupo.
Desde temprana edad, los niños suelen utilizar distintos gestos para llamar la atención de los adultos sobre objetos externos; los llamados gestos deícticos como "apuntar" ("mira aquí") y "utilizar objetos" ("toma esto") son habituales entre los nueve y doce meses de edad, antes de que produzcan sus primeras palabras.
Los científicos creen que este tipo de gestos se basan en capacidades de inteligencia relativamente complejas y representan el punto de partida para el uso de símbolos y del lenguaje.
Las observaciones de gestos comparables en los parientes del ser humano más cercanos, los grandes simios, son relativamente raras. Los chimpancés del Parque Nacional de Kibale, en Uganda, por ejemplo, usan pequeños arañazos para indicar a su compañero qué lugares de su cuerpo acicalar.
Sin embargo, según los investigadores del nuevo estudio tal comportamiento no se limita a los seres humanos y a los grandes simios. Durante dos años, Simone Pika y Thomas Bugnyar han investigado el comportamiento no-vocal de miembros individualmente marcados de una comunidad de cuervos salvajes en el Cumberland Wildpark Grünau, en Austria.
Así, se observó que los cuervos usan sus picos como si fuesen manos, para mostrar y ofrecer objetos, tales como musgo, piedras y ramas. Estos gestos estaban dirigidos predominantemente a otros ejemplares del sexo opuesto; posteriormente, los cuervos interactuaban unos con otros, por ejemplo, manipulando un objeto.
Este nuevo estudio muestra que los gestos diferenciados han evolucionado especialmente en las especies con un alto grado de habilidades de colaboración. "El misterio de los orígenes del lenguaje humano sólo puede ser resueltos si nos fijamos en un panorama más amplio y consideramos la complejidad de los sistemas de comunicación de otros grupos de animales" , concluye la doctora Simone Pika.
Los cuervos son pájaros cantores pertenecientes a la familia de los córvidos, y superan a la gran mayoría de otras especies de aves en términos de inteligencia. Sus puntuaciones en los tests de inteligencia se asemejan, en ocasiones, a las de los grandes simios.
Los cuervos se caracterizan por formar redes complejas de intra-comunicación, emplear largo períodos de tiempo para formar enlaces y poseer un alto grado de cooperación entre miembros.
Hace menos de una década se descubrió que eran capaces de usar herramientas para obtener comida. Más tarde que eran capaces de fabricarlas. Y el año pasado un equipo de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda demostró que también son capaces de resolver problemas.
Según han señalado los expertos, la acción de señalar y mostrar objetos, con el fin de atraer la atención solo se había observado, hasta el momento, en los seres humanos y en sus parientes más cercanos, los grandes simios. Sin embargo, el trabajo publicado en Nature, también incluye a los cuervos en este grupo.
Desde temprana edad, los niños suelen utilizar distintos gestos para llamar la atención de los adultos sobre objetos externos; los llamados gestos deícticos como "apuntar" ("mira aquí") y "utilizar objetos" ("toma esto") son habituales entre los nueve y doce meses de edad, antes de que produzcan sus primeras palabras.
Los científicos creen que este tipo de gestos se basan en capacidades de inteligencia relativamente complejas y representan el punto de partida para el uso de símbolos y del lenguaje.
Las observaciones de gestos comparables en los parientes del ser humano más cercanos, los grandes simios, son relativamente raras. Los chimpancés del Parque Nacional de Kibale, en Uganda, por ejemplo, usan pequeños arañazos para indicar a su compañero qué lugares de su cuerpo acicalar.
Sin embargo, según los investigadores del nuevo estudio tal comportamiento no se limita a los seres humanos y a los grandes simios. Durante dos años, Simone Pika y Thomas Bugnyar han investigado el comportamiento no-vocal de miembros individualmente marcados de una comunidad de cuervos salvajes en el Cumberland Wildpark Grünau, en Austria.
Así, se observó que los cuervos usan sus picos como si fuesen manos, para mostrar y ofrecer objetos, tales como musgo, piedras y ramas. Estos gestos estaban dirigidos predominantemente a otros ejemplares del sexo opuesto; posteriormente, los cuervos interactuaban unos con otros, por ejemplo, manipulando un objeto.
Este nuevo estudio muestra que los gestos diferenciados han evolucionado especialmente en las especies con un alto grado de habilidades de colaboración. "El misterio de los orígenes del lenguaje humano sólo puede ser resueltos si nos fijamos en un panorama más amplio y consideramos la complejidad de los sistemas de comunicación de otros grupos de animales" , concluye la doctora Simone Pika.
Los cuervos son pájaros cantores pertenecientes a la familia de los córvidos, y superan a la gran mayoría de otras especies de aves en términos de inteligencia. Sus puntuaciones en los tests de inteligencia se asemejan, en ocasiones, a las de los grandes simios.
Los cuervos se caracterizan por formar redes complejas de intra-comunicación, emplear largo períodos de tiempo para formar enlaces y poseer un alto grado de cooperación entre miembros.
Hace menos de una década se descubrió que eran capaces de usar herramientas para obtener comida. Más tarde que eran capaces de fabricarlas. Y el año pasado un equipo de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda demostró que también son capaces de resolver problemas.
Puedes leer la noticia original, en la fuente de procedencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario